Formación y demandas sociales. Docentes y referentes de organizaciones sociales

En el 2011 comienza un espacio de reunión de docentes de diferentes carreras que a lo largo de los encuentros se autodenominó Espacio Intercátedras (EI). Este Espacio se originó tomando como instrumento de trabajo la entonces recientemente sancionada Ley Nacional de Salud Mental, con el fin de instalar transversalmente la revisión de la formación de grado hacia un modelo comunitario de atención. 

A lo largo de este tiempo se realizaron diferentes actividades. En esta oportunidad nos proponemos compartir aquí un encuentro de trabajo realizado el 24 de agosto de 2015 con docentes de la Facultad de Psicología de la UBA y de la UNLP y con la participación de referentes de organizaciones sociales.
La actividad fue planteada como un taller para docentes donde trabajar en torno a la pregunta por la inclusión de las demandas sociales en la formación profesional. Se invitó a las organizaciones a aportar su perspectiva sobre nuestro modo de pensar la relación de la formación que brindamos con las problemáticas sociales.
Esta pregunta surge a partir de la inquietud de los integrantes del Espacio Intercátedras por la articulación entre la formación universitaria y la comunidad de la que las universidades forman parte. Esta inquietud se funda principalmente en la palabra de los estudiantes, de los recién graduados y, principalmente, de las organizaciones sociales y las personas con las que trabajamos cotidianamente. Este tema viene siendo trabajado en las comisiones de trabajos prácticos, los espacios de teóricos, la práctica profesional, los encuentros con organizaciones y desde otras actividades organizadas desde el Espacio Intercátedras como el simposio realizado en agosto del 2014.
En esta oportunidad pusimos el acento en las comisiones de trabajos prácticos y propusimos el trabajo en tres momentos: 1) dificultades que se encuentran en la práctica docente para organizar la formación tomando como eje las demandas sociales, 2) experiencias realizadas, 3) propuestas.
El taller transcurrió con la presencia de representantes de tres organizaciones sociales con las que la Cátedra de Psicología Institucional tiene experiencia de trabajo: APEF, Red FUV y Capicúa. Dichos referentes comentaron la actividad e hicieron a los docentes su devolución en función de las necesidades y experiencias de las organizaciones a las que representan.
Entre las experiencias compartidas por los docentes se encuentran:
Inclusión de estudiantes en prácticas profesionales reales en las cuales compartir lo que no se sabe cómo resolver convocándolos a pensar juntos al respecto; presentación de comisiones de trabajos prácticos con diferentes temáticas a elegir antes de la inscripción; realización de consultas a los pares de otras materias sobre qué esperan y qué necesitan de la materia en la que uno trabaja, autoevaluación de cada materia; espacios de transmisión de estudiantes a otros estudiantes.

Señalamientos y aportes de las organizaciones:
Respecto a lo trabajado por los docentes los representantes de las organizaciones señalaron que han tenido experiencias disímiles con los psicólogos, muchas de las cuales han sido desfavorables. Esto nos resulta preocupante y nos señala la importancia de interrogar y trabajar esta cuestión.
Los referentes de las tres organizaciones han coincidido en que algunos psicólogos han intervenido culpabilizando, sancionando, desconociendo las posibilidades de modificación, o incluso dejando a las personas sin respuestas o sin atención. También indican que desde la psicología se han patologizado situaciones que no eran tales, por ejemplo, la homosexualidad.
Plantean que ellos tienen amplia experiencia y conocimiento en la resolución de problemas pero que esto rara vez es tenido en cuenta por los profesionales de la salud. Tanto los integrantes de las organizaciones presentes referidas a salud mental como el representante de Capicúa relatan situaciones en las que han resuelto por sí mismos o con pares las situaciones difíciles, han implementado experiencias favorables y han aprendido de los intentos que no funcionaron. Así mismo coinciden en haber tenido experiencias de transmisión a equipos de salud, a docentes y a la comunidad general, respecto a las problemáticas que los convocan, a cómo abordarla y cómo utilizar el lenguaje y la información.
Se destaca que uno de los pedidos formulados por las organizaciones, es un pedido de reconocimiento.
Subrayan la existencia de grupos oprimidos y violentados en la sociedad (como las personas trans o las personas con padecimientos psíquicos y sus familias), además de señalar que a pesar de muchos avances en los últimos tiempos continúan invisibilizados. Refieren que los grupos a los que representan, ven vulnerado aún actualmente el acceso al derecho a la salud, a la educación y al trabajo.
En cuanto a las actividades de atención que los psicólogos realizamos manifiestan la importancia del llamado telefónico o la visita domiciliaria cuando la persona se ausenta y también la adaptación de los servicios a la realidad de las personas y no al revés.
Uno de los familiares presentes señala que el diálogo se constituye intercambiando, escuchando, no esperando a que el otro termine de hablar para hablar y que la salida se va armando entre todos los que intervienen en una situación crítica.
En las situaciones vividas por familiares de personas con padecimiento psíquico agregan que existe un trabajo posterior a la crisis que los psicólogos suelen ignorar: cuando la persona se recupera, cuando la crisis pasa, la familia se sigue recuperando y es necesario un acompañamiento para ello.
Entendemos estos planteos como interpelación a la responsabilidad de los profesionales y estudiantes. Se subraya que a veces hay desconocimiento sobre cómo enfrentar algunas situaciones por parte de los psicólogos y que varias de las intervenciones son defensivas ante el no saber. La sustancialización de las problemáticas y la utilización de “etiquetas” tienen la función de generar “tranquilidad” al psicólogo.
Se transmite que resulta fundamental que los psicólogos puedan entender que “existen tantas identidades como personas en el mundo”.
También se menciona lo valioso de la participación de estudiantes en las organizaciones debido al enriquecimiento mutuo que se produce.

De lo trabajado se pueden reconocer las siguientes propuestas y reflexiones:
-Enmarcar la formación en la normativa vigente y transmitirla. Diseñar toda la formación desde la perspectiva de Derechos Humanos. Contribuir a la formación de los futuros profesionales en tanto promotores de derechos.
-Cabe mencionar una observación valiosa realizada respecto a la palabra “demandas” que figura en el título del taller. Si bien en su formulación se eligió esta palabra para poner el acento en la interpelación que implica para los profesionales las necesidades de la comunidad, la palabra “problemáticas” se considera más apropiada e incluye cuestiones no formuladas (demandas mudas).
-Revisar la palabra y la concepción de “Carrera” para referirse a la formación universitaria.
-Considerar de manera central la dimensión ética de la formación y la práctica profesional.
-Considerar que las posibilidades reales de inserción laboral al momento de recibirse es una variable importante en las elecciones que los estudiantes realizan respecto a su formación.
-Organizar la formación proponiendo aquellas actividades que permitan tomar contacto a los estudiantes con los problemas reales. Convocarlos a su resolución en tanto co-protagonistas junto con los docentes y los integrantes de la comunidad en general.
-Proponer en la bibliografía de cada materia autores contemporáneos, nacionales y latinoamericanos.
-Autoevaluación de la formación por parte de cada cátedra.
-Encuentros e interlocuciones entre las cátedras apuntando a organizar una continuidad entre los trabajos de éstas.
-Propiciar espacios de transmisión entre estudiantes.
-Entendiendo que los modos de evaluación dan cuenta de lo que valoran los docentes, al momento de la evaluación considerar no sólo el estudio del material teórico sino también, el compromiso con la comunidad, el trabajo en cooperación con los pares, la contribución a la tarea común, el cuidado y el respeto de los integrantes de la comunidad con quienes se trabaja, de sus compañeros y de los docentes, el conocimiento de las leyes vigentes y la consideración de su implementación.
-Considerar la teoría en tanto conceptualización de la práctica: entender los problemas de la práctica y conceptualizarlos junto con los estudiantes, contribuyendo a la producción de nuevo conocimiento.
-Revisar cuáles son las bases del conocimiento científico y analizar cómo se produce el conocimiento en tanto proceso en el que los sujetos participan protagónicamente.
-Generar continuidades tanto entre cátedras, como entre docencia, extensión e investigación.