El objeto "a" en las obras de Dostoievski


En este trabajo, realizado en el marco de la nueva cátedra "Psicoanálisis: Orientación Lacaniana. Clínica y Escritura," el estudiante Emmanuel Policicchio presenta un análisis de los personajes Niétoschka Nezvánova y Rodín Raskolnikov, creados por el escritor Fiódor Dostoievski, como sujetos fragmentados correspondientes al concepto lacaniano del objeto a.

  

Introducción

Jamás se descubriría nada si nos considerásemos satisfechos con las cosas descubiertas[1]. Séneca y su gran sabiduría nos expresan que el descubrimiento va a la par de la satisfacción, movilizada por ella y conllevando al desarrollo y progreso de la humanidad. La vasta obra lacaniana está conformada por múltiples conceptos, los cuales fueron resignificándose en el transcurrir del tiempo y cobrando nuevas acepciones, como queda expresado en los Seminarios y Escritos del autor, quien  nunca se consideró satisfecho con sus descubrimientos y desplegó una impresionante producción.


Desde los albores de su enseñanza, Lacan define al inconsciente “estructurado como un lenguaje”, y para demostrarlo utiliza, especialmente, los aportes de la Lingüística de Saussure, otorgándole relevancia a los significantes y significados que se encuentran en él. Asimismo, siguiendo las enseñanzas de Freud, y tomando aportes de otros campos como las matemáticas, la topología y la filosofía, por citar algunos, conforma una nueva visión del psicoanálisis, distanciado de la imperante Psicología del Yo, en boga en ese entonces. Curiosamente, y a pesar de la magna obra citada, Lacan afirmaba que había inventado un solo concepto: el objeto a. Esto cambia radicalmente su enseñanza, al presentarlo como el objeto metonímico, ese causante del deseo que no responde a ningún objeto en particular. Este trabajo se sitúa en el momento en que aparece dicho objeto, esto es, en el cuarto paradigma según la división hecha por Miller[2] en relación con el concepto del goce.


No es el motivo de este trabajo enfocarnos en la escritura del sujeto, sino más bien en la literatura y sus productos;  se relacionará a esta última con el objeto a, utilizando para ello personajes de obras del célebre escritor Fiódor Dostoievski. En sus obras, los personajes se desenvuelven en un contexto marcado por el dolor y el sufrimiento, dando cuenta de un sujeto disminuido, careciente e impelido a sufrir por los vaivenes de su época, como así también por sus vivencias personales. En este caso, los personajes analizados son Niétoschka Nesvánova de la obra homónima y Rodín Raskolnikov de Crimen y Castigo. Fueron elegidos en función de la riqueza de conductas que despliegan en su accionar, como así también debido a las ideas, pensamientos y sentimientos involucrados en ellos. Conviene aclarar que no se trata de estudiar al autor, sino a los personajes construidos en el texto.

Luego del análisis, se concluirá acerca de cómo pueden observarse las características de las patologías descriptas por Lacan en este punto de su enseñanza, cómo se teje la historia de los sujetos en una compleja red de significantes y significados, en función de un Otro siempre presente en la dialéctica con el sujeto, inclusive antes de su nacimiento, evidenciándose esto último incluso en estos personajes ficticios de la literatura.

 

Temas de la investigación

En esta investigación, desarrollaré los siguientes temas:

 

Estado del arte

El rastreo de estudios precedentes, pertinentes a esta investigación, nos remite a los realizados por Kristeva (1997)[3], quien desarrolla un análisis psicológico de los personajes de las obras de Dostoievski. También, Bajtín (1986)[4] realiza desde los géneros discursivos una exploración global de la obra del escritor ruso. Por otra parte, Hellebois (1983)[5] se centra en el aspecto masoquista de los escritos de Dostoievski, trasladándolo a sus obras, como así también Revel (1998)[6]. Finalmente, enfocado en la transferencia entre el autor y su taquígrafa (luego su esposa) se basa el trabajo de Forrester (1995)[7].

En cuanto al rol del autor, Foucault (1969)[8] da cuenta de una nueva mirada acerca de su función y de la instauración discursiva por aquellos, diferenciándolos de sus obras y explicitando las características de esa función. Otro aporte significativo sobre este aspecto es el de Barthes (2009)[9], quien se aboca a la estructura del texto y afirma que el mismo tiene varios sentidos, siendo el lector la persona que los aúna y entiende a todos, y no el autor que lo crea. Es importante la separación entre autor y obra, ya que Lacan establece radicalmente que no es posible aprender del autor psicoanalizando la obra, sino al contrario, se trata aprender de la obra para poder psicoanalizar mejor, es el arte quien le abre camino al psicoanálisis.[10]

 

Marco teórico

En esta investigación, utilizaré diversos aportes de autores que juzgo pertinentes en relación con los objetivos planteados. Comenzaré con Kristeva (1997) y su trabajo acerca del carácter psicológico de los escritos de Dostoievski, signados por el dolor, la humillación y la posterior redención del sujeto, correspondientes a la pulsión de muerte freudiana, la cual es representada en los actos y personajes del mencionado escritor. Por otra parte, Bajtín (1986) sostuvo que los personajes dostoievskianos pueden desarrollar y generar ideas sólo si estas últimas entran en un diálogo permanente con las ideas de otros personajes, en palabras suyas: una “comunicación dialógica entre conciencias”. Los sujetos, entonces, se sostienen en función de la relación que mantienen con otros sujetos, correspondiéndose a la idea del Gran Otro, axioma básico de la enseñanza lacaniana. Por otro lado, Barthes (2009) explica cómo el autor al escribir se cancela a sí mismo, permitiendo al lenguaje “actuar” sobre el texto y conformar a un sujeto vacío, que difiere de la persona del autor. Todos estos autores serán enmarcados dentro del psicoanálisis lacaniano, tomando especial énfasis en lo trabajado por Lacan en sus Seminarios 7, 10 y 11, como así también en los Escritos 2, conforme al cuarto paradigma según Miller respecto al concepto de goce. La introducción del objeto a será explicada a partir de los aportes que Lacan toma de Freud y su objeto parcial de la pulsión, de Melanie Klein[11] y sus objetos “bueno” y “malo”, y de Winnicott[12] y el objeto transicional que propone. Por último, los vínculos que sostiene Lacan entre el arte y su uso simbólico para acceder a la falta que lo atraviesa, según lo que expone en su Seminario 7.[13]

 

Idea directriz

En sus escritos metapsicológicos, Freud (1915)[14] afirmaba que una de las características de la pulsión era su carácter de esfuerzo, de empuje (drang) que la mantenía siempre activa, en busca de una satisfacción. Dado que aquella no poseía un objeto específico, pero no por ello era anobjetal, los objetos eran siempre parciales, sustitutos de aquello que se había perdido en la constitución del aparato psíquico. La pulsión entonces, nunca podría ser cancelada, dado que no existe un objeto que la satisfaga por completo. Esto es retomado por Lacan en su Seminario 11[15], en donde hace referencia al mito de la “laminilla”, un órgano cuya principal característica es no existir, algo que el ser humano pierde al nacer, creando una falta en él, siendo simbolizada por el objeto a. Alrededor de este objeto la pulsión despliega su circuito bordeándolo, intentando alcanzar, de esta manera, el campo del Otro. Es allí en donde el sujeto se forma, surgiendo como significante, pero un significante para el Otro. Es por ello que el sujeto queda dividido al emerger (alienación), ya que en tanto en el Otro tendrá un sentido de significante, como sujeto quedará vacío del mismo, debiendo conformarse este último con los elementos en común de los dos campos (separación), el del Otro y el propio, propiciando el lugar en donde se aloja el deseo, el cual ubicará al sujeto en el discurso del Otro. Estos procesos dan cuenta de una carencia, una falta en un sujeto escindido que necesita sostener a un Otro para de esa manera, sostenerse a sí mismo. Los personajes elegidos de la obra de Dostoievski, presentan este adolecer en su relación con otros personajes, de una manera muy evidente, compleja y muy profusa a lo largo de todo su comportamiento. Esto permitirá aplicar los conceptos lacanianos mencionados ut supra.

 

Objetivo Principal

Rastrear en los personajes seleccionados de las obras de Dostoievski el concepto del objeto a, para dar cuenta de una aplicación de los conceptos lacanianos desarrollados principalmente en el cuarto paradigma, correspondiente al goce fragmentado del sujeto.

 

Objetivos Secundarios

 

Este trabajo fue realizado por el estudiante Emmanuel Policicchio en el marco de la cátedra Psicoanálisis: Orientación Lacaniana. Clínica y Escritura, a cargo de la Dra. Inés Sotelo.

 

Bibliografía

BAJTÍN, M. (1986). “La idea en Dostoievski”, en Problemas de la poética de Dostoieveki.  Editorial FCE. México. pp.123-137.

BARTHES, R. (2009). “La muerte del autor”, en El Susurro del Lenguaje. Más allá de la palabra y el lenguaje. Paidós, Buenos Aires. pp.65-71.

DOSTOIEVSKI, F. M. (1868). “Crimen y Castigo”. Buenos Aires. Ediciones Libertador. 2003.

DOSTOIEVSKI, F. M. (1848). “Niétoschka Nesvánova”. Buenos Aires. Editorial Gradifco. 2007.

FORRESTER, J. (1995). “La transferencia y la taquígrafa: sobre el jugador de Dostoieviski”, en Seducciones del psicoanálisis: Freud, Lacan y Derrida. Editorial FCE, México. Pp.315.342.

FOUCAULT, M. (1969). “¿Qué es un autor?”, en Revista Conjetural N°4. Buenos Aires. 1986. pp.35-70.

FREUD, S. (1915). “Pulsiones y Destinos de Pulsión”. Ediciones Amorrortu, Buenos Aires.  1988.

HELLEBOIS, P. (1994). “Le machisme de Dostoievski”. Editorial E.C.F., Bruselas. pp. 58-62.

KLEIN, M. (1952). “Algunas conclusiones teóricas sobre la vida emocional del bebé”, en Desarrollos en psicoanálisis. Cap VI. Paidós, Buenos Aires. 1990.

KRISTEVA, J. (1997). “Dostoievsky, la escritura del sufrimiento y el perdón”, en Sol Negro. Depresión y melancolía. Editorial Monte Ávila, Caracas. Cap. VII, pp.147-183.

LACAN, J. (1964). “Del amor a la libido”, en Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis. El seminario de Jacques Lacan, libro 11. Buenos Aires. Paidós Editores. 2007, parte.

LACAN, J. (1966). "Posición del Inconsciente", en Escritos 2. Buenos Aires. Siglo XXI Editores. 2008.

LACAN, J. (1964). "El sujeto y el otro: la alienación", en Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. El seminario de Jacques Lacan, libro 11. Buenos Aires. Paidós. 2007.

LACAN, J. (1964). "El sujeto y el otro (II): la afánisis", en Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. El seminario de Jacques Lacan, libro 11. Buenos Aires. Paidós. 2007.

LACAN, J. (1962-1963). "La angustia señal de lo real", en La angustia. El seminario de Jacques Lacan, libro 10. Buenos Aires. Paidós. 2007, parte 3.

LACAN, J. (1962-1963). "La boca y el ojo", en La angustia. El seminario de Jacques Lacan, libro 10. Buenos Aires. Paidós. 2007, punto 1.

LACAN, J. (1959-1960) "El amor cortés en anamorfosis", en La ética del psicoanálisis. El seminario de Jacques Lacan, libro 7. Buenos Aires. Paidós. 2007.

LACAN, J. (1965). “Hommage fait á Marguerite Duras, du ravissement de Lol.V.Stein”, en Autrés écrits. Seuil, París. 2001.

MILLER, J. A. (1998-1999). “Paradigmas del goce”, en La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica. Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller. Buenos Aires. Paidós Editores. 2003.

REVEL, A. (1998) “Freud, Dostovieski et el masochisme.”, en Abords N°11. Editorial ACF-Aix-Marseille, Marsella.

SÉNECA, L. (2008). Séneca. “Vida, pensamiento y obra”, en Colección Grandes Pensadores. Planeta Agostini, Buenos Aires.

WINNICOTT, D. W. (1951). “Objetos y fenómenos transicionales”, en Escritos de Pediatría y Psicoanálisis . Laia, Barcelona. 1970.

 

Notas

[1] Séneca, L. (2008) Vida, pensamiento y obra.

[2] Miller, J. A. (1998-1999) La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica.

[3] Kristeva. J. (1997) Sol Negro. Decepción y melancolía.

[4] Bajtín, M. (1986) Problemas de la poética de Dostoievski.

[5] Hellbois, P. (1983) Le Masochisme de Dostoievski.

[6] Revel, A. (1998) Freud, Dostovieski et el masochisme.

[7] Forrester, J. (1995) La transferencia y la taquígrafa: “El jugador” de Dostoievski.

[8] Foucault, M. (1969) ¿Qué es un autor?

[9] Barthes (2009) El susurro del lenguaje.

[10] Lacan, J. (1965) Hommage fait á Marguerite Duras, Du Ravissement de Lol.V.Stein

[11] Klein, M. (1952) Contribuciones al psicoanálisis.

[12] Winnicott, D. W. (1951) Escritos de pediatría y psicoanálisis

[13] Lacan, J. (1959-1960) La Ética del Psicoanálisis.

[14] Freud, S. (1915). Pulsiones y destinos de pulsión.

[15] Lacan, J. (1964) Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.