Orientación e inserción laboral: Representaciones de trabajo y anticipaciones de futuro de jóvenes en situación de vulnerabilidad social

El acceso y la sostenibilidad del trabajo decente resulta actualmente una problemática mayor que convoca, en todo el mundo, a la búsqueda de posibles soluciones. En este escenario, la perspectiva de la orientación comprometida con la justicia social busca construir modelos de intervención que promuevan inserciones sociales y laborales decentes y sostenibles. Desde esta perspectiva se ha promovido una línea de investigación sobre los factores psicológicos y sociales que contribuyen a comprender la manera en que las personas se representan el trabajo y su incidencia a la hora de elaborar expectativas para el futuro.

Desde el equipo de investigaciones de la Cátedra de Orientación Vocacional y Ocupacional de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires abordamos específicamente esta problemática enfocando en un grupo particular de jóvenes: aquellos que viven experiencias de precariedad y marginación y que tienen menos oportunidades de realizar inserciones sociales satisfactorias. En este artículo se presentan resultados de una investigación que buscó comprender cómo estos jóvenes elaboran sus representaciones de trabajo a partir de sus experiencias laborales.

Introducción

El trabajo es una actividad que tiene un rol fundamental en la estructuración de las experiencias de vida y contribuye a la construcción de la identidad, a las expectativas de futuro y a la integración social (Savickas, et al., 2009). La profunda crisis por la que atraviesa el mundo del trabajo plantea dificultades a quienes pretenden trabajar y lograr inserciones de calidad. En este escenario, el equipo de investigaciones de la Cátedra de Orientación Vocacional y Ocupacional de la Facultad de Psicología de la UBA contribuye a la construcción de conocimientos sobre jóvenes que viven experiencias de precariedad y marginación, y que tienen limitadas oportunidades para lograr inserciones sociales satisfactorias. A partir de esta problemática se ha promovido una línea de investigación sobre los factores psicológicos y sociales que contribuyen a comprender la manera en que se representan el trabajo y su incidencia en la elaboración de expectativas para el futuro. Presentamos resultados de un estudio con jóvenes del Área Metropolitana de Buenos Aires, de entre 20 y 25 años, de sectores vulnerables, trabajadores en actividades poco calificadas y que no finalizaron el nivel secundario. A partir de sus experiencias laborales, buscamos comprender sus representaciones sobre el trabajo, y cómo impactan en la construcción de su identidad y en sus expectativas de futuro en relación con indicadores que caracterizan al trabajo decente[1].

El contexto

La globalización, desregulación y flexibilización del mercado laboral dieron lugar al deterioro de las condiciones de trabajo decente a escala global. En la actualidad se manifiesta en la creciente incertidumbre e inestabilidad laboral, desigualdad de oportunidades, reducción de los derechos de los trabajadores, el empeoramiento de las condiciones laborales, incluidos los fenómenos del desempleo, subempleo y trabajo precario (Castel, 2009; Mora Salas, 2009). Estos cambios amenazan la inclusión social digna y sostenible (OIT, 2018), afectan significativamente la vida y las inserciones de las personas y en especial la de los jóvenes más vulnerables. En la Argentina, el 48,5% de los jóvenes de entre 16 y 29 años son pobres, mientras que el 12,8% son indigentes. Las tasas de desempleo son de 22,4% para las mujeres jóvenes y de 16% para los varones (INDEC, 2021). Se estima que el 59% de los jóvenes que trabajan lo hacen en el sector informal; tienen trabajos de baja calidad, bajos salarios, alta carga horaria, condiciones de salud y seguridad laboral precarias, falta de oportunidad de crecimiento, y ven dificultado el acceso a servicios de protección legal y de salud. Por otro lado, el 35% de ellos carece de un título del nivel secundario. También, 1 de cada 4 personas que alcanza el último año de la escuela media no logra obtener un título (Anuario Estadístico Educativo 2018, 2018).

El Trabajo Decente

Desde hace veinte años, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) vienen desarrollando estándares mínimos para evaluar y promover el trabajo decente. Recientemente se creó un compromiso internacional sobre el tema, que forma parte de la nueva Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. El concepto de “trabajo decente” (OIT, 1999) debe entenderse como una meta aspiracional y define las condiciones económicas y morales “objetivas” para que permita a las personas vivir satisfactoriamente. Plantea cuatro objetivos estratégicos: garantizar derechos en el trabajo, promover más y mejores oportunidades de empleo, afianzar la protección social y fomentar el diálogo social entre el estado, las empresas y los sindicatos (OIT, 1999).

La Teoría de la Psicología del Trabajo amplió el alcance del concepto, incluyendo variables subjetivas e intersubjetivas (Blustein et al., 2016). El trabajo debería contribuir a la realización humana y el bienestar general y proveer los medios para alcanzar tres necesidades básicas: supervivencia, conexión social y autodeterminación.

Actualmente, el acceso al trabajo decente presenta diferencias significativas según la región y el país. Las personas que viven en países con economías en desarrollo, así como los trabajadores con bajas calificaciones, son los más afectados por los cambios producidos en el ámbito laboral. Investigaciones recientes (OCDE, 2018) permiten visualizar las dificultades que encuentran las personas jóvenes para insertarse en el mercado de trabajo, resaltan las altas tasas de desempleo juvenil y de trabajadores pobres, la falta de oportunidades de trabajo decente en sectores sociales vulnerables, así como las desigualdades de género. Según los datos relevados, la calidad del empleo sigue siendo una de las principales preocupaciones de las personas jóvenes, principalmente en los países emergentes y en desarrollo, ya que, si bien muchos de ellos trabajan, no tienen ingresos suficientes para salir de la pobreza.

Resultados de investigaciones en la región reflejan que existe un riesgo creciente en términos de inclusión social entre las personas jóvenes que no completan la educación secundaria y que cuentan con escasas competencias, ya que enfrentan cada vez mayores dificultades para encontrar empleo, y si lo logran, se insertan en el sector informal de la economía, en trabajos precarios (OCDE, 2018). Estas condiciones laborales socavan también el bienestar individual y social, y la identidad. La construcción de caminos y expectativas de futuro en inserciones decentes y sostenibles se ve amenazada, ya que las posibilidades de autodeterminación y los vínculos e inserciones sociales son muy frágiles (Aisenson et al., 2019).

La investigación

Nuestro objetivo fue comprender cómo se representan su trabajo y cómo viven sus experiencias laborales jóvenes socialmente vulnerables de entre 20 y 25 años de edad -trabajadores en actividades poco calificadas y sin diploma de la escuela secundaria- en relación a las variables objetivas y subjetivas que caracterizan al trabajo decente. Al respecto nos preguntamos ¿Cómo significan estos trabajos? ¿Cómo impactan en su subjetividad y en la construcción de su identidad sus situaciones de trabajo? ¿Qué lugar ocupan estos trabajos dentro de sus trayectorias de vida? ¿Qué representaciones de trabajo decente tienen? ¿Cómo se relacionan con la imagen de sí mismo y con sus anticipaciones de futuro?

En este sentido, buscamos relaciones entre las experiencias laborales y las percepciones y valoraciones de las condiciones de trabajo, tomando como referencia los indicadores del trabajo decente; los significados que construyen sobre esas realidades; cómo esas realidades impactan en su identidad y en sus anticipaciones de futuro. Para ello, analizamos factores que pueden estar asociados con las expectativas de acceder a un trabajo decente, o la conformidad y aceptación de la situación laboral en la que se encuentran.

Metodología

Se trata de un estudio cualitativo, empírico, exploratorio y descriptivo, que utilizó la entrevista en profundidad como instrumento de recolección de datos. Desde una perspectiva constructivista, la entrevista es pensada como una relación social en la que los datos que el entrevistado provee constituyen la realidad que este construye en el encuentro y en conjunto con el investigador (Guber, 2001, 2004).

La muestra está integrada por jóvenes de ambos sexos, cuatro mujeres y seis varones, de entre 20 y 25 años al momento de realizar la entrevista en los años 2018 y 2019, y que no habían finalizado sus estudios en la escuela media. Los sueldos por los trabajos que realizan son significativamente bajos en comparación con el salario mínimo establecido. Sus trabajos eran diversos, por ejemplo, mesera, peluquera, herrero, empleado de seguridad, vendedor, electricista, repartidor, repositor, barman o zinguero.

Las características precarias de sus trabajos están asociadas a sus trayectorias educativas fragmentadas y a su posición socio-económica. En este sentido, hay diferencias dentro del grupo: en el caso de jóvenes que pertenecen a familias en situación de pobreza, encontramos que sus ingresos contribuyen a las obligaciones del hogar, mientras que en el caso de quienes pertenecen a sectores precarios medios-bajos, la economía familiar no dependía de esos ingresos. La mayoría ha desarrollado una trayectoria en empleos precarios.

Se realizó un análisis de contenido temático mediante un proceso inductivo. Se construyeron categorías a partir del contenido emergente de la narrativa (Bardin, 1986). El análisis temático se basó en un enfoque constructivista, buscando recurrencias en los relatos y respetando los modos de decir y terminologías de los participantes.

Resultados

En esta ocasión presentamos resultados que reflejan las concepciones de trabajo y su relación con el trabajo decente. Dos subcategorías principales surgieron de este análisis: Supervivencia y progreso y Trabajo versus preferencias.

Supervivencia y Progreso

Las diferencias socioeconómicas y los grados de libertad para elegir el trabajo se reflejan en diversos modos de concebirlo. Mientras que para unos aparece asociado a la necesidad de subsistencia, para otros se liga al progreso y desarrollo futuros, y a un capital acumulable en el tiempo como es la experiencia.

“Es un método de vivir el día a día, […] es como que hoy sabés que comés, y mañana no sabés si tenés plata como para ir y comprarte un poco de pan, o tenés que ir y fiar. Y si tenés suerte, mañana lo pagás. Y si no el día que laburés.” (M, varón).

“Es una herramienta que te dan para progresar. Yo creo que el trabajo es progreso continuamente, todo el tiempo [...] primero que nada la plata, porque si no laburás no tenés plata y si no tenés plata no vivís. El laburo te da un montón de experiencia.” (D, varón).

Encontramos en los relatos de nuestros entrevistados un fenómeno polifónico: la presencia de distintas voces, de discursos socialmente compartidos. Estos enunciados expresan concepciones del trabajo que refieren a posiciones sociales y económicas diversas.

Trabajo versus Preferencias

Se advierte en los relatos un divorcio entre el trabajo y las preferencias, entre el trabajo y las posibilidades de desarrollo, entre el trabajo y el placer. Si un empleo decente es aquel que favorece el desarrollo personal y es fuente de satisfacción, ello no se corresponde con los trabajos que tienen los y las jóvenes entrevistados. Como observamos, esta disociación trabajo/intereses también está presente en los modos de concebir el trabajo en general:

“Un buen trabajo sería para mí trabajar de lo que a uno le guste, no el trabajo obligado porque necesitás [...] es complicado igual que te guste de lo que trabajás”. (U, varón).

“E: ¿Cuál es el trabajo que menos te gustó? e: No tengo uno que haya dicho ‘el que menos me gustó’, porque dentro de todo hay que trabajar. Nadie trabaja de lo que le gusta. Lo tenés que aceptar y trabajar. Lamentablemente es así. A nadie le gusta, pero bueno. Hay que trabajar igual y listo”. (M, varón).

Observamos un discurso dominante en este grupo: el trabajo y el placer van por caminos separados. Para ellos el trabajo es solo un instrumento para cubrir necesidades “básicas”, y no un espacio para el potencial desarrollo ni para el despliegue de las preferencias. Evidentemente, las condiciones de precariedad laboral de estos jóvenes no les permiten vincular las actividades que realizan con sus intereses y sentimientos de placer y satisfacción.

Cuando se refieren a actividades que les aportan satisfacción, no vinculan estas actividades con el mundo laboral. Desde su perspectiva, si algo te gusta, entonces es un "pasatiempo". Hacer algo que disfruta no está relacionado con ganar dinero. Expresiones como “hacer lo que te gusta no se considera un trabajo” o “nadie trabaja de lo que le gusta” reflejan que para estos jóvenes esta división es una concepción natural y universal del trabajo.

El potencial de satisfacción y desarrollo personal está relacionado con el margen de elección. Solo aquellos que se encuentran en una mejor situación aspiran a estas cualidades en el futuro empleo, considerándolas un ideal alcanzable. Para aquellos que tienen menos margen para elegir, estas ni siquiera aparecen como las características ideales de un trabajo, disfrutar de su trabajo no es algo que se pueda "considerar". Sería "complicado disfrutar tu trabajo", o el orden de un ideal; esto se traduce en una máxima universal: "nadie disfruta de su trabajo", que refleja la situación de inestabilidad y su actitud de conformarse y aceptar trabajos de baja calidad.

 

Discusión

 

Este artículo ha puesto el foco en jóvenes que no han terminado sus estudios secundarios, que encuentran grandes dificultades para acceder a trabajos de calidad. Forma parte de una línea de investigación más amplia que estudia jóvenes en diversas situaciones de vulnerabilidad (en situación de calle, en conflicto con la ley penal, maternidad adolescente). Seleccionamos resultados del estudio relacionados a concepciones del trabajo y su relación con el trabajo decente. Presentamos las dos subcategorías que fueron creadas a partir de las narrativas estudiadas. En la primera se contraponen las representaciones de trabajo como supervivencia versus progreso. En la segunda se revela una contraposición entre el trabajo y las preferencias, las posibilidades de desarrollo, y la satisfacción. Si bien la definición de trabajo decente (OIT, 1999) se plantea como una meta aspiracional universal que busca crear las condiciones para hacer que el trabajo decente sea más accesible, para el logro de este objetivo es necesario tener en cuenta las condiciones particulares de las distintas realidades sociales y los contextos. En este estudio se ha puesto de manifiesto que acceder y permanecer en trabajos que respondan a los parámetros del trabajo decente no se da para todas las juventudes de igual manera.

Para quienes son más vulnerables, la crisis e inseguridad laboral y económica ofrecen escasas oportunidades de empleo que favorezcan posibilidades de satisfacción, desarrollo personal y crecimiento. Al considerar las posibilidades de acceso a trabajos decentes, advertimos que existen múltiples factores que lo restringen y dificultan. Los sentimientos de temor a perder el trabajo, de resignación por las malas condiciones laborales, el escaso margen de elección para cambiar de trabajo y/o continuar con sus estudios, las bajas expectativas y los dilemas señalados dan cuenta de las limitaciones que tiene esa formulación cuando se trata de jóvenes que tienen un acceso desigual de oportunidades.

En relación a las concepciones y al sentido del trabajo, hemos observado diferencias al interior de la población estudiada. Una línea de sentido indica que la actividad laboral se asocia con la creciente autonomía, algunas expectativas de futuro y el progreso. Pero también identificamos otros sentidos en los que se hace evidente el peso de la vulnerabilidad. En ellos se destaca al trabajo como una actividad ligada a la supervivencia y no asociada a los intereses y preferencias. En los resultados presentados se percibe el trabajo como medio para cubrir las necesidades básicas y no como un espacio de satisfacción o posible para el potencial desarrollo Consecuentemente esta encrucijada podría afectar la posibilidad de imaginar y proyectar futuros en los que las dimensiones personales vinculadas al bienestar y una vida satisfactoria puedan ser contemplados (Aisenson, G, et al., 2014).

La interpretación de nuestra realidad político-económica nos permite concluir que no existen trabajos cercanos al ideal de trabajo decente para todos los que aspiran a tenerlos. El sistema no genera suficientes empleos de calidad para los trabajadores en general y menos aún para los jóvenes. Asimismo, los puestos de trabajo en muchos sectores productivos se están volviendo cada vez más informales e inestables, lo que conduce a un rápido deterioro de las condiciones laborales. Ante la escasez de puestos de trabajo vacantes y ante el riesgo de perder el puesto de trabajo, se aceptan condiciones de trabajo precarias como consecuencia del miedo y el conformismo. Esta postura llama la atención sobre la compleja paradoja de que los jóvenes justifiquen estas condiciones, lo que replica y profundiza su vulnerabilidad en el empleo.

En el marco de la sociedad actual, con un enfoque basado en la justicia social, los derechos humanos y el desarrollo, asegurar un trabajo de calidad está lejos de ser un derecho ganado y sigue pendiente.

La creación de condiciones para el acceso a trabajos de calidad resulta uno de los objetivos prioritarios de los organismos internacionales y forma parte de la agenda de políticas públicas en la Argentina. Asimismo, distintos académicos e investigadores enfatizan la necesidad de ampliar las miradas conceptuales para comprender el fenómeno y ampliar la concepción del trabajo decente como un derecho humano (Blustein et al., 2016). Este estudio resulta una invitación a la reflexión y a la promoción de líneas de acción concretas sobre el tema, involucrando a los sectores y actores institucionales que participan en la definición de políticas públicas que procuren mejorar la calidad de inserciones laborales de los jóvenes.

En primer lugar, contribuye al desarrollo de una conceptualización del constructo de "trabajo decente" que reconoce significados específicos en un contexto particular. Además, incorpora el concepto en ciertas intervenciones como una estrategia diseñada para visibilizar estos temas y aumentar los recursos disponibles para que las personas puedan comprender el mundo del trabajo. Finalmente, establece debates que amplían los entendimientos y la información que apuntan a lograr el desarrollo individual sustentable en la sociedad, superar posiciones de aceptación y conformismo, y construir sociedades más justas.

 

Referencias

 

Anuario Estadístico Educativo 2018.  Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología. Dirección Nacional de Planeamiento de Políticas Educativas. DiNIECE. Anuarios - disponible en https://www.argentina.gob.ar/educacion/evaluacion-informacion-educativa/anuarios

Aisenson, G., Legaspi, L., Czerniuk, R., Valenzuela, V., Vicente Miguelez, V. y Virgili, N. (2020). Decent work: representations and prospects of work among vulnerable young argentine workers, Journal of Emerging Adulthood, 1-12. SAGE Publications Inc.

Aisenson, G., Legaspi, L., Czerniuk, R., Valenzuela, V., Vicente Miguelez, V., Moulia, L., Larriba, G., Gómez, E., Alonso, D. (2019). Trabajo decente, representaciones de trabajo y anticipaciones de futuro en jóvenes en situación de vulnerabilidad social. Facultad de Psicología- UBA- Secretaría de Investigaciones- Anuario de Investigaciones- Volumen XXVI, 73-80

Aisenson, G., Legaspi, L., & Valenzuela, V. (2018): Vulnerable Youth in Argentina: Contributions to the achievement of sustainable life paths and decent social insertions. Research and Practices. Cohen-Scali,V., Pouyaud, J., Podgórny, M., Drabik-Podgórna, V., Aisenson, G., Bernaud, J. C., Moumoula, I. A., & Guichard, J. (Eds.). Interventions in career design and education: Transformation for sustainable development and decent work, 251-270. New York: Springer.

Aisenson, G., Legaspi, L., Valenzuela, V., Czerniuk, R., Bailac, S., Gómez González, N., & Báez, R. (2014). Jóvenes en la calle: Temporalidad y anticipaciones de futuro. Actas de las IV Reunión de Investigadores/as en Juventudes Argentina, 4-19. Villa Mercedes, San Luis: Red de Investigadores en Juventudes Argentinas. 

Blustein, D., Olle, C., Connors-Kellgren, A. y Diamonti, A. (2016). Decent work: a psychological perspective. Frontiers in Psychology, 7. DOI: 10.3389/fpsyg.2016.00407.

Bardin, L. (1986). El análisis de contenido. Madrid: Akal/Universitaria.

Castel, R. (2009). La montée des incertitudes. Travail, protections, statut de l’individu. Paris, France: Editions du Seuil.

Guber, R. (2004). El salvaje metropolitano. Reconstrucción del conocimiento social en el trabajo de campo. Buenos Aires: Paidós.

Guber, R. (2001). La etnografía. Método, campo y reflexividad. Bogotá, Norma editorial

Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1999) Trabajo Decente. Memoria del Director General a la 87.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo. Ginebra.

Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2014). Tendencias Mundiales de Empleo. Ginebra.

Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2018). Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2018 (Ginebra).

Instituto Nacional de Estadística y Censo [INDEC] (2021). Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos. Primer semestre de 2021.  Recuperado de https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_pobreza_09_21324DD61468.pdf

Mora Salas, M. (2010). Ajuste y empleo: La precarización del trabajo asalariado en la era de la globalización. Distrito Federal, México: El Colegio de México, Centro de Estudios Sociológicos.

Organization for Economic Co-Operation and Development, Latin American Economic Outlook. (2018). Latin America 2018’s economic perspectives: Reviewing institutions for development. OECD Publishing. https://doi.org/10.1787/20725140

Savickas, M.; Nota L.; Rossier J.; Dauwalder J. P.; Duarte E.; Guichard J.; Soresi S.; Van Esbroeck R.; Vianen A. (2009). Life designing: A paradigm for career construction in the 21st century. En Journal of Vocational Behavior, Volume 75, Issue 3, December 2009: 239-250.



[1] Este artículo es una síntesis de dos artículos: Aisenson, G., Legaspi, L., Czerniuk, R., Valenzuela, V., Vicente Migueles, V. y Virgili, N. (2020). Decent work: representations and prospects of work among vulnerable young Argentine workers, Journal of Emerging Adulthood, SAGE Publications Inc- y Aisenson, G.; Legaspi, L.; Czerniuk, R.; Valenzuela, V.; Vicente Miguelez, V.; Moulia, L.; Larriba, G.; Gómez, E.; y Alonso, D. (2019). Trabajo decente, representaciones de trabajo y anticipaciones de futuro en   jóvenes en situación de vulnerabilidad social, en Anuario de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, Volumen 26, 73-80