Riesgo de trastornos alimentarios y consumo de redes sociales: El caso de Instagram en la pandemia por Covid-19

Diversos estudios han puesto de manifiesto las consecuencias psicosociales de la pandemia por COVID-19 y el aislamiento social. El presente estudio tuvo por objetivo evaluar la asociación entre el consumo de Instagram durante el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) en la Argentina y características de riesgo de trastornos alimentarios (TA). La muestra estuvo conformada por 6596 mujeres (edad media 24,32 años; DE= 4,94) residentes de Argentina, convocadas por redes sociales durante el primer semestre del 2020. Instrumentos: Cuestionario de datos sociodemográficos, Eating Disorder Inventory 3 (EDI-3), y un cuestionario sobre el impacto en el uso de redes sociales y en la imagen corporal. Resultados: Se encontró una asociación entre el incremento de consumo de Instagram durante el ASPO y características de riesgo de TA. Quienes incrementaron el consumo de Instagram durante dicho período presentaron puntuaciones más elevadas en insatisfacción corporal, búsqueda de delgadez y actitudes bulímicas. Además, refirieron un mayor impacto en la percepción negativa de su imagen y un incremento en el uso del espejo. Conclusión: resulta necesario evidenciar el rol de las aplicaciones en el cuidado de la salud mental, emocional y física de sus usuarios.

Introducción

La pandemia de COVID-19, declarada en marzo de 2020, nos confronta con interrogantes acerca de las consecuencias psicosociales que la misma traerá aparejadas.

En una encuesta realizada en la Argentina se encontró un incremento del malestar psicológico y un mayor riesgo de desarrollar un trastorno mental (Etchevers et al., 2020). La pandemia por el COVID-19 tiene gran relevancia para la psiquiatría, tanto por el impacto de la condición médica de las personas (directamente en aquellas afectadas, e indirectamente en amigos y familiares), como así por el impacto en la salud mental de la sociedad a causa de las distintas medidas, como el aislamiento (Tandon, 2020). La incertidumbre asociada con el COVID-19, más el efecto del distanciamiento social, pueden agravar la salud mental de la población. Por otro lado, el aislamiento reduce la disponibilidad de intervenciones psicosociales (Rodríguez, 2020; Xiao, 2020). El aislamiento como medida de prevención sanitaria, se asoció con un incremento en el uso de la tecnología a nivel mundial (Clement, 2020). Su posibilidad de acceso, masificación y velocidad, dieron lugar a la incorporación de nuevas prácticas sociales de interacción, sobre todo en adolescentes y jóvenes. A nivel mundial hay más de 3 mil millones de usuarios de redes sociales que representan el 49% de la población mundial (Clement, 2020). Las redes sociales, como Facebook e Instagram, están transformando la forma de vinculación, de trabajo, de consumo y comunicación. Hoy en día, estas plataformas se convirtieron en una parte vital de la vida social, y son una fuente de refuerzo y validación social que afectan las creencias, valores y actitudes de las personas, así como también sus intenciones y comportamientos (Glazzard & Stones, 2019). El uso de las redes sociales puede tener un impacto perjudicial en la salud mental de los niños y los jóvenes: se ha asociado con ansiedad, depresión, problemas de imagen corporal, autolesiones, entre otras consecuencias (Glazzard & Stones, 2019). Sin embargo, las redes sociales constituyen una herramienta para mantenerse en contacto con amigos, buscar apoyo e intercambiar información. Su gran poder visual y sus influenciadores digitales conocidos como “Influencers” con su contenido diario ejercen un trabajo en la transmisión de tendencias. Dado el aumento en el uso de este medio, resulta necesario abordar su asociación con la salud mental (Singh et al., 2020).

La imagen corporal constituye la forma en la que el individuo representa mentalmente su cuerpo, cómo se percibe, siente y actúa respecto al mismo. Esta representación, no es fija, sino que puede variar a lo largo del tiempo, adquiriendo especial trascendencia durante la infancia, la adolescencia y la adultez temprana (Raich, 2000). La imagen corporal es una de las variables asumidas como de mayor relevancia para comprender el origen y el mantenimiento de las conductas alimentarias de riesgo y de los trastornos alimentarios (TA) (Trejo et al., 2010). El ideal de delgadez promovido por los medios de comunicación, está asociado con efectos perjudiciales en el estado de ánimo, la imagen corporal y los patrones de alimentación de las mujeres y las niñas (Tiggeman, 2014). Es importante destacar que, al igual que con la exposición a imágenes idealizadas en los medios, mirar imágenes idealizadas propias o de otras personas en los perfiles de las redes sociales, podría tener un impacto negativo en la imagen corporal de las personas que consumen a diario estas aplicaciones (Stice & Shaw, 2002). En numerosas investigaciones de Inglaterra, Australia y China, se evidencia el impacto de las redes sociales en la salud mental de sus usuarios (Gao et al., 2020). Sin embargo, existen pocos estudios en la Argentina acerca del impacto que tiene el consumo de las redes sociales.

Por otro lado, es importante acentuar que hay una interacción significativa entre el género y la insatisfacción corporal, donde las niñas y las mujeres obtienen puntajes más altos que los niños y los hombres (Karazsia et al., 2017). Siguiendo esta línea, diversos estudios hallaron que la prevalencia del riesgo de TA es mayor en mujeres (Fajardo et al., 2017) y, por ende, que estas patologías son más comunes en las mujeres en comparación con los varones (Rutsztein et al., 2010).

Los TA constituyen hoy un problema de salud pública por las graves consecuencias tanto físicas como psicológicas, porque se inician en edades tempranas, y perduran hasta la adultez. En relación con las conductas de riesgo de estos trastornos, una encuesta internacional realizada por Ammar y colaboradores (2020) halló que durante la pandemia hubo un incremento de la sensación de pérdida de control en la alimentación. En dicha encuesta participaron 1.047 personas adultas de Asia, África y Europa. De igual modo, un estudio realizado en nuestro país con el objetivo de visibilizar los efectos del aislamiento por el COVID-19 sobre los hábitos alimentarios y la imagen corporal de mujeres argentinas, arrojó resultados alarmantes (Sanday et al., 2020). En dicho estudio se encontró un fuerte incremento de atracones, cambio negativo en la percepción de la imagen y mayor preocupación por la imagen corporal. Además, en dicha investigación, se encontró que eran las mujeres más jóvenes quienes más se habían visto afectadas. En la misma línea, una encuesta llevada a cabo por la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN, 2020), encontró un incremento de la evitación de la ingesta.

A partir de un trabajo de revisión, García Puertas (2020) señaló que el uso de Instagram está íntimamente relacionado con la imagen corporal y con ciertas actitudes y conductas alimentarias Específicamente, encontró que el tiempo de uso de Instagram se asocia con la tendencia a desarrollar TA, así como a una disminución en la autoestima, y síntomas de ansiedad y/o depresión. Estos hallazgos muestran cómo las características tecnológicas aparentemente inocuas pueden representar una amenaza significativa para el bienestar de las personas. Por tal motivo, el presente estudio tiene como objetivo analizar la asociación entre el incremento en el uso de Instagram durante el ASPO y las características de riesgo de TA.

Método

Diseño y Tipo de Estudio

Se trata de un estudio no experimental, descriptivo y de comparación de grupos, de corte transversal.

Muestra

La muestra estuvo conformada por 6596 mujeres entre 18 y 35 años, que se encontraban haciendo el aislamiento en Argentina. 49% se encontraba realizando el ASPO en la Provincia de Buenos Aires, 26% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 25% de la muestra en otras provincias. La mayoría de las participantes (87%) se encontraba cumpliendo con el aislamiento en compañía de una o más personas. Respecto al nivel de estudios, la mitad de las participantes (52%) contaba con nivel universitario incompleto y casi la totalidad (94%) aumentó el consumo de Instagram durante el ASPO.

La muestra fue dividida en dos subgrupos en función del consumo autorreportado de Instagram antes y durante el ASPO. Con el objetivo de dividir la muestra, se tomaron las respuestas brinda-das por las participantes en un cuestionario sobre uso de redes sociales. Los subgrupos quedaron conformados del siguiente modo: 1) 3559 mujeres que refirieron al menos haber duplicaron el consumo de Instagram durante el ASPO (edad media=24,56 años; DE=4,95) y 2) 3174 mujeres que refirieron haber mantenido un consumo similar al anterior del ASPO, (edad media= 24,08 años; DE= 4,92). No existen diferencias entre los grupos respecto de la edad (24,56 vs 24,08). Se trató de un muestreo no probabilístico, por conveniencia.

Instrumentos

·              Cuestionario sociodemográfico: se trata de un cuestionario desarrollado ad hoc para el presente estudio, que incluye preguntas con el objetivo de recabar datos sociodemográficos acerca de la edad, nivel de estudios, número de personas con las que convive y lugar de residencia.

·              Cuestionario de uso de redes sociales e impacto sobre la imagen corporal: se trata de un cuestionario que incluía preguntas sobre frecuencia de consumo de Instagram, cambios en la percepción de su imagen corporal, preocupación por la imagen, y frecuencia de conductas de mirarse al espejo. Todas las preguntas tenían un formato de respuesta de “antes” y “durante” las condiciones de aislamiento.

·              Subescalas de riesgo del Eating Disorder Inventory-3 (EDI-3; Garner, 2004, adaptación argentina: Rutsztein et al., 2013). Se trata de un inventario multidimensional autoadministrable que evalúa la presencia de síntomas asociados con los TA y que se utiliza como instrumento de cribado para detectar población de riesgo. Las tres primeras subescalas llamadas “de riesgo” evalúan actitudes y comportamientos con respecto a la alimentación, el peso y la imagen corporal: Búsqueda de delgadez, Actitudes bulímicas e Insatisfacción con la imagen corporal. Estas tres subescalas organizan a 25 ítems a los que se responde mediante una escala Likert de seis opciones: siempre, casi siempre, a menudo, a veces, pocas veces y nunca.

Procedimiento

Las participantes fueron convocadas a través del Instagram “Bellamente” durante la fase 1 del ASPO (entre los días 9 y 16 de Julio del 2020). Los criterios de inclusión fueron: participar voluntariamente de la investigación, autopercibirse como mujer, tener entre 18 y 35 años, estar cumpliendo el ASPO en la Argentina y tener una cuenta en Instagram. Se decidió excluir a las trabajadoras esenciales de la muestra, ya que por motivos laborales no se encontraban aisladas en el momento en el que se realizó la investigación.

Las participantes completaron los instrumentos de manera virtual a través de la plataforma Google Forms. Al comienzo del cuestionario, se les brindó información sobre los objetivos del estudio, así como también, se les pidió que completaran el consentimiento informado, en el que se explicitaba el carácter voluntario y confidencial de la investigación. La participación fue totalmente anónima, de tal modo que las participantes únicamente incluyeron una serie de datos sociodemográficos, tales como: edad, lugar de residencia, número de personas con las que convive y nivel de estudios.

Luego de recabar los datos se procedió al armado de la base de datos y el procesamiento de los mismos a través del Paquete estadístico SPSS en su versión 25 en español. Las participantes fueron agrupadas según el consumo de Instagram antes y durante el ASPO. El análisis de diferencias entre los grupos se realizó mediante prueba t de Student.

Resultados

Impacto del aislamiento y uso de Instagram en variables relacionadas con riesgo de trastorno alimentario

Los resultados del Eating Disorder Inventory (EDI-3; Garner, 2004, adaptación argentina: Rutsztein et al., 2013) indican que existen diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos respecto a las tres subescalas de riesgo del EDI-3: Búsqueda de la Delgadez (M= 12.88 DE= 7.70 vs. M= 11.62 DE=7.78; t (6731) = -6.676, p < .001); Insatisfacción Corporal (M= 17.73 DE= 9.82 vs. M= 16.55 DE= 9.94; t (6731) = -4.881, p < .001); y Actitudes Bulímicas (M= 6.96 DE= 6.29 vs. M= 6.24 DE= 6.19; t (6731) = -4.739, p < .001). El grupo que duplicó el consumo de Instagram puntúa significativamente más alto en cada una de las subescalas evaluadas. Dichas subescalas aluden a claros factores de riesgo asociados con el desarrollo de TA.

Impacto del aislamiento y uso de Instagram sobre la imagen corporal

Las mujeres que duplicaron el consumo Instagram durante el ASPO manifestaron haber experimentado un cambio negativo en la percepción de su imagen corporal en mayor medida que las mujeres cuyo consumo se mantuvo de forma similar (69% vs. 59% [?² (1) = 43.845, p = <.001]).

Además, se observó una mayor frecuencia con la que se miran al espejo (59%) en el grupo de mujeres que duplicaron el consumo de Instagram al compararlo con el grupo que mantuvo un consumo similar (41%), siendo la diferencia de proporciones entre ambos grupos estadísticamente significativa [?² (1) = 9.279, p = <.001]. Si bien también se halló un incremento de la preocupación por la imagen durante el ASPO en ambos grupos (43% vs 44%), no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre ellos.

Discusión

Este trabajo se propuso analizar la asociación entre el incremento en el uso de Instagram durante el ASPO y las características de riesgo de TA.

Los resultados obtenidos sobre la asociación entre el incremento en el uso de Instagram y las variables asociadas con el riesgo de TA van en consonancia con otros estudios. Al igual que en la presente investigación, García Puertas (2020) también encontró una íntima relación entre el uso de Instagram y la imagen corporal, actitudes y conductas alimentarias. En el presente estudio, se hallaron mayores niveles de características asociadas con riesgo de TA en el grupo de mujeres que habían duplicado el consumo de Instagram en comparación con el grupo de mujeres cuyo consumo se mantuvo de forma similar al anterior al ASPO. Es decir, que aquellas participantes que duplicaron su consumo de Instagram presentan mayor riesgo de desarrollar un posible TA. Además, el impacto negativo sobre la percepción de la imagen corporal también fue superior en el grupo de mujeres que duplicaron el consumo de Instagram. Los resultados muestran la presencia de un nivel considerable de insatisfacción corporal, cambio negativo en la imagen y aumento en la frecuencia de mirarse al espejo. Esto puede asociarse con la idea de que el propio cuerpo se aleja del ideal de delgadez, lo cual puede generar malestar e impactar negativamente en estas mujeres. Precisamente, resultados similares fueron hallados por Fardouly y colaboradores (2017), los cuales muestran que el uso de Instagram puede influir negativamente en las creencias relacionadas con la apariencia de las mujeres.

En esta línea, un estudio ha demostrado que la percepción de las mujeres sobre su imagen está altamente correlacionada con la frecuencia de sus conexiones a las redes sociales, y con el efecto de la publicidad (Martínez et al., 2020). Dicho estudio, al igual que el presente trabajo, deja en evidencia la importancia de las redes sociales como factor asociado con los TA. En línea con esto último, una investigación halló que las mujeres perciben a los medios de comunicación y a las redes sociales como las presiones socioculturales más influyentes (Cortez, 2016). Los mensajes socioculturales sobre el modelo estético de la delgadez, guardan una estrecha relación con los TA y la insatisfacción con la imagen corporal (Stice & Shaw, 2002).

Se espera, por un lado, que los resultados hallados en este estudio den cuenta del impacto de las redes sociales en el bienestar de las personas y dejen en evidencia el rol de las aplicaciones en el cuidado de la salud mental, emocional y física de sus usuarios. Por otro lado, que contribuyan al diseño de intervenciones específicas dentro de las aplicaciones orientadas a la promoción de una imagen corporal positiva fomentando la aceptación de la diversidad corporal. El uso de las redes sociales se ha convertido en una parte importante de la sociedad actual, es por eso que resulta fundamental que se continúe investigando sobre el papel que desempeña su uso en la salud mental de jóvenes, específicamente su asociación con los TA.

Entre las limitaciones del presente estudio puede mencionarse el carácter transversal de la investigación. A su vez, la muestra utilizada en esta investigación fue convocada mediante una cuenta de Instagram que fomenta la aceptación de la imagen. Esto podría llevar a que quienes han respondido posean ciertas características específicas representando así a un subgrupo particular de la población. Por último, se menciona como limitación el carácter univariado de los análisis realizados. En relación con esto y como línea futura de investigación podría considerarse la inclusión y control de otras variables que podrían estar asociadas, además del incremento en el consumo de redes sociales.

 

Referencias bibliográficas

Ammar, A., Brach, M., Trabelsi, K., Chtourou, H., Boukhris, O., Masmou- di, L., … Hoekelmann, A. (2020) Effects of COVID-19 home confinement on eating behaviour and physical activity: Results of the ECLB-COVID19 international online survey. Nutrients, 12(6), 1583- 1595. https://doi.org/10.3390/nu12061583

Clement, J. (2020) Number of social media users worldwide. Statista. URL https://www.statista.com/statistics/278414/number-of-world- wide-social-network-users/

Etchevers, M. J., Garay, C. J., Putrino, N., Grasso, J., Natalí, V., & Hel- mich, N. (2020) Salud Mental en Cuarentena. Relevamiento del impacto psicológico a los 7-11 y 50-55 días de cuarentena en población argentina. Buenos Aires, Argentina: Observatorio de Psicología Social Aplicada, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires. Recuperado de: http://www.psi.uba.ar/opsa/#informes

Fardouly, J., Willburger, B. & Vartanian, L. (2017) Instagram use and young women’s body image concerns and self-objectification: Testing me- diational pathways. https://doi.org/10.1177/1461444817694499

Fajardo, E., Mendez, C. Jauregui, A. (2017) Prevalencia del riesgo de trastornos de la conducta alimentaria en una población de estudiantes de secundaria, Bogotá - Colombia. rev.fac.med [en línea]. 2017, vol.25, n.1, pp.46-57. ISSN 0121-5256. https://doi. org/10.18359/rmed.2917

Gao, J., Dai, J., Zheng, P., Chen, H., Mao, Y., Chen, S., V et al. (2020) Mental Health Problems and Social Media Exposure During COVID-19 Outbreak. The Lancet. https://dx.doi.org/10.2139/ssrn.3541120

García Puertas, D. (2020) Influencia del uso de Instagram sobre la conducta alimentaria y trastornos emocionales. Revisión sistemática. https://doi.org/10.20318/recs.2020/5223

Garner, D. M. (2004) Eating Disorder Inventory 3. Professional Manual.

Psychological Assessment Resources.

Glazzard, J. & Stones, S. (2019) Social Media and Young People’s Mental Health. DOI: 10.5772/intechopen.88569

Karazsia, BT., Murnen, SK. & Tylka, TL. (2017) ¿La insatisfacción corporal está cambiando a lo largo del tiempo? Un metaanálisis transtemporal. Boletín Psicológico 2017; 143: 293-320. https://doi. org/10.1037/bul0000081

Lee-Won, R., Joo, Y., MinBaek, Y., Hu, D. & Park, s. (2020) “Obsessed with retouching your selfies? Check your mindset!”: Female Instagram users with a fixed mindset are at greater risk of disordered eating. https://doi.org/10.1016/j.paid.2020.110223

Martínez, A., Moreno, P., Jimenez, M., Varela, S. & Abellán, V. (2017) Influencia inadvertida de las redes sociales en la imagen corporal de los universitarios españoles. https://doi.org/10.1016/j.tele.2017.08.001 Raich, R. M. (2000) Imagen corporal. Conocer y valorar el propio cuerpo. Madrid: Pirámide.

Rutsztein, G., Leonardelli, E., Scappatura, L., Murawski, B., Elizathe, L. & Maglio, A. (2013) Propiedades psicométricas del Inventario de Trastornos Alimentarios - 3 (EDI-3) en mujeres adolescentes de Argentina. https://doi.org/10.1016/S2007-1523(13)71987-6

 Rutsztein, G., Murawski, B., Elizathe, L. & Scappatura, M.L. (2010) Trastornos alimentarios: detección en adolescentes mujeres y varones de Buenos Aires. Un estudio de doble fase. Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios, 1(1), 48-61.

Rodríguez, J. (2020) Impacto de la COVID-19 sobre la salud mental de las personas. http://orcid.org/0000-0001-5811-5896 http://scie- lo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-304320200 00300578

Sanday, J., Scappatura, M.L & Rutsztein, G. (2020) Impacto de la pandemia por covid-19 en los hábitos alimentarios y la imagen corporal. XII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología, XXVII Jornadas de Investigación y XVI Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, 25 al 27 de noviembre de 2020. Publicado en las Memorias del Congreso.

Singh S., Dixit A. & Joshi, G. (2020) Is compulsive social media use amid COVID-19 pandemic addictive behavior or coping mechanism? 10. 1016/j.ajp.2020.102290

Sociedad Argentina de Nutrición [SAN] (14 de mayo de 2020) Más comida, menos ejercicio. Más de la mitad de los argentinos aumentó de peso en cuarentena: cuántos kilos subieron. Clarín. Recuperado de: https://www.clarin.com/buena-vida/mitad-argentinos-aumento-peso-cuarentena-kilos-subieron_0_WMEZUU5F1.html

Tandon, R. (2020) The COVID-19 pandemic, personal reflections on editorial responsibility. Asian J. Psychiatry. 2020;50 doi: 10.1016/j. ajp.2020.102100.

Xiao, C. (2020) A Novel Approach of Consultation on 2019 Novel Coronavirus (COVID-19)-Related Psychological and Mental Problems: Structured Letter Therapy. https://doi.org/10.30773/pi.2020.0047

Tiggeman, M. (2014) The Status of Media Effects on Body Image Re- search: Commentary on Articles in the Themed Issue on Body Image and Media. Pages 127-133 https://doi.org/10.1080/15213269. 2014.891822

Trejo, P. M., Castro, D., Facio, A., Mollinedo, F. E. y Valdez, G. (2010) Insatisfacción con la imagen corporal asociada al índice de masa corporal en adolescentes. Revista Cubana de Enfermería, 26(3), 150-160.