“Buscamos la autonomía del sujeto”

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Así lo expresó la coordinadora académica de la licenciatura en Terapia Ocupacional, Ana María Papiermeister, en relación a las intervenciones del terapista ocupacional en el tratamiento de las discapacidades. También hizo referencia a la formación de los futuros profesionales: “queremos formar un profesional ético, que sepa intervenir interdisciplinariamente”.

 

¿Desde qué concepción acerca de la discapacidad trabaja un terapista ocupacional?

Desde nuestra perspectiva, consideramos que tiene una discapacidad todo aquel sujeto que no puede desarrollar determinadas actividades que tienen que ver con su desempeño ocupacional; todo lo que esté interfiriendo, sea lo que sea, sea del campo psi, del campo neuromotor o del campo social, nosotros lo consideramos discapacidad en tanto y en cuanto esa persona no pueda desenvolverse adecuadamente en el desempeño ocupacional considerado en un concepto psicosocial.

¿De qué manera puede interferir una discapacidad en el desempeño ocupacional de un sujeto?

Por ejemplo, un sujeto que tenga una discapacidad neuromotora no puede desarrollar determinadas actividades, entonces está afectado su desempeño ocupacional. En ese momento interviene el terapista ocupacional, que va a trabajar, justamente, sobre el desempeño ocupacional de la persona, es decir, sobre cómo desarrolla sus actividades, previniendo, mejorando o rehabilitándolo.

¿A través de qué técnicas puede intervenir el terapista ocupacional?

El terapista ocupacional siempre se desempeña a través de las ocupaciones humanas, o sea, que todas aquellas ocupaciones humanas,donde interviene la cultura y la cultura las cruza, interviene el terapista. Pueden ser actividades artesanales de todo tipo, como telar, juguetería, cerámica, o juego. Todas estas actividades, en las que los terapistas intervenimos y consideramos fundamentales, son las actividades de la vida diaria, es decir, higiene, alimentación, vestido, todas estas tareas que en una discapacidad, generalmente, están afectadas y le impiden a una persona manejarse con comodidad en el contexto sociocultural.

¿Cómo es el rol de la familia en esta terapia?, ¿de qué manera puede participar?

La familia interviene desde el primer momento. Al principio, hacemos un proceso de evaluación que tiene que ver con todo lo que la persona tiene afectado; en algunos casos, se usan evaluaciones ya fijadas por una asociación o por un terapista reconocido universalmente, en otros, se usan evaluaciones abiertas, evaluaciones cerradas, o las que el terapista considere adecuadas. La familia participa en tanto que puede manifestarnos cómo es el desempeño ocupacional de ese sujeto. Entonces, va a intervenir verbalmente o, si se trata de un niño, intervendrá a través del juego. Nuestra propia intervención depende de lo que los familiares manifiesten, en cuanto a cómo es el desarrollo ocupacional de esta persona en su casa. Muchas veces hacemos visitas domiciliarias para ver cómo se maneja y cómo vamos a tener que adaptar el ambiente, porque lo que buscamos es la autonomía del sujeto. Entonces, por ejemplo, el sujeto que no puede bañarse o lavarse los dientes, quizás pueda precisar algún tipo de adaptación que le permita realizar esta actividad por sí solo. Entonces, ahí intervenimos y vamos a la casa; cuando se trata de una institución, en algunos casos, uno cuenta con un espacio donde está preparado el baño, la cocina, la cama, y se puede evaluar si hay que realizar alguna adaptación. Pero es fundamental visitar la vivienda.

¿Cuál es la importancia de trabajar en conjunto con otras disciplinas?

Nosotros trabajamos siempre en forma interdisciplinaria, no entendemos a la terapia ocupacional como una terapia que por sí sola pueda realizar una intervención. Siempre trabajamos en equipo y cada uno desempeña aquellas actividades propias de su profesión. La idea es, justamente, intercambiar y no entorpecer.

¿Cuál piensa que es la mayor dificultad con la que se encuentra un terapista ocupacional al empezar a intervenir, por decirlo de alguna manera, en la vida de una persona?

En general, no tenemos mayores dificultades. Todo depende de cómo uno considera a la familia. Nosotros desde el vamos trabajamos con la familia, considerándola alguien que nos va a ayudar en el proceso de cambio del niño o del adulto. La familia se siente participando activamente de lo que le pasa a la persona con la cual está, entonces, generalmente colabora. No se presentan situaciones en las que se sientan molestadas, como a veces pasa en otras profesiones, que vienen ya catalogadas como aquellas que produjeron eso en el sujeto. La familia es trabajadora y partícipe del proceso, los padres vienen a las actividades, intervienen, hacen lo que les pedimos, porque a veces les mandamos una “prescripción”, para que hagan en la casa y practiquen, ya que con la persona sola el cambio no se produce, es importante que la familia acompañe.

¿Qué profesional se busca generar en la carrera de Terapia Ocupacional en nuestra Facultad?

Nosotros queremos, fundamentalmente, formar un profesional ético, que sepa intervenir interdisciplinariamente. Esto es algo esencial; son valores que trabajamos mucho en la carrera, por eso tenems una amplia formación en diferentes materias. Entre nosotros y los psicólogos, por ejemplo, hay una interrelación, nos necesitamos para trabajar. Los contenidos que los estudiantes ven en una materia como Psicología de los Ciclos Vitales, dictada por un psicólogo, son tan importantes como los que ven en Introducción a la Práctica Ocupacional. Todas las cátedras son importantes.

Otro punto importante es que el profesional tenga una mirada amplia acerca del contexto psicosocial cultural, que entienda que esta persona que está tratando no es sólo esta persona, ni un brazo, ni un problema del desarrollo, sino que es alguien que está inserto en una familia, en un determinado contexto sociocultural y que sobre esto tiene que trabajar también, porque un profesional no se puede quedar en un plano reducido. Trabajar sobre esta mirada amplia es fundamental para que el terapista sepa discriminar cuál es su función, conozca sobre qué va a trabajar, que no va a hacer tests psicológicos, ni tests anatómicos, sino que lo que va a usar es aquello que tiene que ver con el desempeño ocupacional y que va a trabajar siempre mediante una ocupación, sea cual fuera. Lo fundamental es que los terapistas ocupacionales evaluamos el desempeño ocupacional e intervenimos sobre el mismo, aunque trabajamos interdisciplinariamente y conocemos lo que hacen los demás profesionales y sobre qué están interviniendo.

La mirada clara es esencial y se le da prioridad en la carrera. Por eso, los profesionales que salen de nuestra Facultad son muy reconocidos en distintos ámbitos y han ganado casi todos los puestos de residencia. La devolución que nos dan las instituciones es muy positiva y nos hace ver que estamos formando los profesionales que pensamos. Por supuesto, siempre hay aspectos a modificar y mejorar, sobre los cuales debatimos en forma permanente.

La devolución del ejercicio de los profesionales recibidos, ¿permite evaluar los contenidos que se transmiten en la carrera?

Así es. Realmente los profesionales salen muy bien formados. Somos la primera escuela en la Argentina con un laboratorio de material cadavérico. Entonces, en anatomía, por ejemplo, la formación es excelente, la cuestión motora se trabaja muy bien. Todos nos devuelven que anatomía es una materia muy buena dentro de la carrera, y es verdad. Incluir este laboratorio fue todo un acierto.

También es la primera carrera con una especialización…

Sí, hace unos años creamos la carrera de especialización en “Patologías y terapéuticas de la niñez”, que es la primera carrera de especialización en Terapia Ocupacional en Argentina. Esto es muy importante. Nos cuesta mucho que los profesionales sigan carreras de Posgrado, porque están disconformes con tener que pagarlas, pero son las normas en cualquier facultad. Entonces, tratamos de transmitir la importancia de seguir estudiando y formándose, porque toda la vida uno tiene que estar actualizándose.

Además, la coordinación de la carrera participa de un montón de actividades extracurriculares, como por ejemplo toda la discusión relacionada con el artículo 43 de la Ley de Educación Superior, en cuanto a las incumbencias profesionales. Es importante que la carrera esté reconocida dentro del artículo 43, como sucedió en su momento con Psicología, para que otros no puedan desarrollar las mismas tareas que nosotros ni nosotros las mismas que otros.

Nuestra carrera es evaluada por la Federación Mundial de Terapistas Ocupacionales como una carrera muy buena. Esto permite que los terapistas puedan desempeñarse en otro país sin tener que revalidar su título, sólo teniendo que hacer lo que piden las asociaciones de cada país.

 

Ana María Papiermeister es terapista ocupacional, coordinadora académica de la Licenciatura en Terapia Ocupacional y docente de la materia Teoría y Técnica de Terapia Ocupacional IV, en la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.

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