La influencia de Charcot sobre Freud en la concepción del trauma. (1885-1896)

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Introducción

El tema del presente informe trata sobre la influencia de Charcot sobre Freud en los comienzos del psicoanálisis(1) . Charcot es una de las primeras figuras que se menciona como influyente en los orígenes de la teoría psicoanalítica, esto se debe a que Freud fue discípulo de Charcot, independientemente de que luego Freud construyera una teoría distinta a la de su profesor. Así mismo, el análisis se desarrollará dentro del periodo de tiempo comprendido entre 1885 y 1896.
En cuanto a la bibliografía primaria, se tomará como referencia la obra de Charcot, Parálisis histérico-traumática masculina, para entender como concebía éste el trauma, y por otro lado, tomaremos de Freud cuatro textos: Psicoanálisis.(Cinco conferencias pronunciadas en la Clark University, Estados Unidos), La etiología de la histeria, Charcot y Sobre el mecanismo psíquico de fenómenos histéricos. De esta manera podremos observar de qué manera Freud tomó las enseñanzas de su maestro y cómo continuó los trabajos de Charcot.
Como bibliografía secundaria, en primer lugar usaremos dos textos que nos ayudarán a entender cómo entendía Freud el trauma en los comienzos del psicoanálisis bajo la influencia de Charcot: Curas del trauma y curas traumáticas: las neurosis de guerra, Janet y las cuestión de la memoria de Leys, y en segundo lugar tomaremos El trauma de Hacking. En segundo lugar, acudiremos al libro El verdadero Charcot de Gauchet y Swain para entender la relación de Freud con Charcot, y finalmente utilizaremos Diccionario de psicoanálisis de Lapanche y Pontalis, junto con el texto de Hacking, para entender las primeras concepciones del trauma en Freud y los usos históricos del término trauma. [Ver bibliografía]
Generalmente cuando se cuenta qué tomó Freud de Charcot se hace referencia al método hipnótico de Charcot que usó Freud en los comienzos del psicoanálisis. Sin embargo, lo que se pretende en este informe es profundizar un poco más la influencia de Charcot sobre Freud, las preguntas que pretenden orientar este trabajo y ser respondidas en el mismo son las siguientes: ¿Fue Freud quien inventó el concepto de “trauma” o es un término que ya se venía utilizando?, ¿Qué relación tenía Freud con Charcot? En cuanto a los comienzos del psicoanálisis: ¿qué entendía Freud al principio por “Trauma”?, ¿él pensaba el “trauma” al igual que Charcot? Finalmente para cerrar el informe, ¿cómo continuó Freud el trabajo de Charcot? ¿Cómo distinguió las neurosis traumáticas de aquellas no traumáticas?, ¿Cómo concibe Freud lo “traumático”?

Desarrollo

2.a La etimología de la palabra trauma para dos autores.

Respecto a los orígenes del término trauma, tomaremos algunos extractos del Diccionario de psicoanálisis de Laplanche & Pontalis:
Trauma y traumatismo son términos utilizados ya antiguamente, en medicina y cirugía. Trauma […] designa una herida con efracción; traumatismo se reservaría más bien para designar las consecuencias sobre el conjunto del organismo de una lesión resultante de una violencia externa. (Laplanche & Pontalis, 1996: 447).

En la medicina actual también se siguen utilizando los términos trauma y traumatismo pero como si fueran sinónimos (Laplanche & Pontalis, 1996). Sin embargo, también es interesante observar a qué se refieren las personas en su discurso social cuando hablan de trauma, las personas suelen utilizar el término traumático para calificar a aquellas situaciones que percibieron como desagradables, por ejemplo: “¡La cirugía fue un trauma! Por otro lado, en la actualidad sabemos que el término trauma ha ampliado su significado, y que además de referirse al cuerpo también hace referencia a lo psíquico. El trauma comenzó a hacer referencia a lo psíquico hace aproximadamente un siglo, en un contexto histórico en el que se dieron dos importantes sucesos: Francia comenzaba a estudiar la personalidad múltiple y las ciencias de la memoria se preparaban para nacer
(Hacking, 1995).
En cuanto a la “psicologización del trauma”(2) puede observarse lo siguiente:
El trauma ya estaba muy psicologizado en la teoría de Freud de 1893-97, según la cual la histeria era causada por recuerdos sepultados relativos a seducciones o agresiones sexuales ocurridas durante la niñez. El trauma era la seducción, un acontecimiento que no dejaba cicatriz o herida física, y cuyas consecuencias eran completamente psicológicas. Pero Freud no estuvo en el origen de esa idea de trauma psicológico. Ésta ya circulaba en 1885, a veces con el nombre de trauma moral […] cuando Freud llegó a París para estudiar con Charcot. (Hacking, 1995:1)

Del fragmento citado anteriormente, podemos inferir que si bien Freud ha utilizado el término trauma en su teoría psicoanalítica, no fue él la primera figura en psicologizar el trauma, sino que este pasaje del trauma al mundo “psi” ha sido un proceso cuyo comienzo fue anterior al psicoanálisis. Freud recoge y hace uso del término trauma psíquico porque en su época ya estaba circulando el término trauma haciendo referencia a la mente.

2.b La relación Freud-Charcot

Freud se refiere a Charcot en Cinco conferencias pronunciadas en la Clark University, Estados Unidos de la siguiente manera: “El gran observador francés, de quien fui discípulo entre 1885 y 1886 […]” (Freud, 1910: 18) . En primer lugar, debemos situar una breve introducción para saber quién era Charcot:
Jean-Martin Charcot (1825-1893) […] nació en París […] Desde joven Charcot se había sentido inclinado por la pintura y por la medicina, decidiéndose finalmente por esta última. […] en 1862, pasó a la Salpêtrière. Fue en ese hospital parisino donde se desarrolló toda su carrera […] Hasta su llegada a la Salpêtrière […] Charcot había estudiado diversos temas médicos […] pero, al arribar a su nuevo puesto, comenzó a interesarse por las enfermedades del sistema nervioso […] con el objetivo de poner en evidencia la relación existente entre las lesiones de ciertas partes del cerebro y la afectación de las habilidades motrices […] (Conti & Stagnaro, 2007: 41-42)

Freud en 1910 se refiere a la influencia de su profesor de la siguiente manera:
[…] nos encontrábamos enteramente bajo el sortilegio de las investigaciones de Charcot. Equiparamos las vivencias patógenas de nuestros enfermos, en calidad de traumas psíquicos, a aquellos traumas corporales cuyo influjo sobre parálisis histéricas Charcot había establecido […] (Freud, 1910: 18)

Una nota de James Strachey en Charcot (1893) (3) señala que Freud trabajó como alumno de Charcot en la Salpêtrière de París desde octubre de 1885 hasta febrero de 1886. Esos años marcaron un cambio en la carrera de Freud, él pasó de interesarse en la neuropatología a la psicopatología. Freud sentía una gran admiración por su maestro, la cual tendría para toda su vida. A continuación, se extrae un fragmento en el que Freud menciona el fallecimiento de su maestro y la gran admiración que Freud sentía por Charcot:
[…] Charcot fue sorprendido el 16 de agosto de este año por una muerte súbita sin previo achaque ni enfermedad, tras una vida feliz y coronada por la fama. Con ello, la joven ciencia de la neurología ha perdido prematuramente a su máximo promotor […] Sus grandes éxitos le causaban honesto y humano regocijo, y le gustaba contar sus comienzos y el camino transitado […] Charcot deja un grupo de discípulos cuya calidad intelectual y los logros que ya han obtenido garantizan que el cultivo de la neuropatología en París no descenderá tan pronto de la altura hasta la cual Charcot la había elevado […] Como maestro, Charcot era directamente cautivante; cada una de sus conferencias era una pequeña obra de arte por edificio y su articulación, de tan acabada forma y tan persuasiva que durante todo el día no conseguía uno quitarse del oído la palabra por él dicha, ni de la mente lo que había demostrado […] Es inevitable que el progreso de nuestra ciencia […] desvalorice mucho de lo que Charcot nos ha enseñado; pero ningún cambio de los tiempos o de las opiniones podrá menoscabar la fama del hombre por quien hoy […] hacemos duelo (Freud, 1893: 13,17,19,24).

Si bien Freud tuvo un vínculo académico con Charcot, alumno-profesor, Freud ha mostrado una gran admiración por Charcot desde que ingresa a la Salpêtrière hasta el día de su fallecimiento, llevándolo para siempre en su memoria.

2.c La noción de trauma en Freud y Charcot

Retomando el apartado 2.b, para saber si Freud entendía el trauma, al igual que Charcot, en “los comienzos del psicoanálisis (1890-1897)” (4) debemos centrarnos primero en cómo era concebido el trauma por su maestro. Para introducirnos, citaremos a continuación fragmentos de un caso clínico de Charcot:

Este es el caso clínico de un obrero ensamblador de bronce, de 46 años, que también presenta accidentes histéricos. Es de notar cómo estos casos de histeria traumática observados en obreros de apariencia vigorosa, se multiplican a medida que aprendemos a diagnosticarlos mejor […] Hace tres semanas, este hombre estaba golpeando con un martillo de madera […] una placa de bronce que sostenía en un torno con la izquierda. Estaba dando fuertes golpes cuando de repente, la placa se movió y el martillo golpeó fuertemente sobre su mano izquierda […] cuando más tarde el enfermo quiso volver a utilizar esa mano, se dio cuenta de que ésta estaba flácida y de que no podía mover los dedos. Al realizar el examen minucioso del miembro afectado, enseguida pudimos reconocer que se trataba de una parálisis histérico-traumática […] Le pido al enfermo que cierre los ojos y muevo los dedos de su mano izquierda y su muñeca de distintas maneras; el enfermo no tiene la menor noción de estos movimientos. Ignora totalmente la actitud que le doy a sus dedos y a su mano […] esto es suficiente para establecer el diagnóstico, ya que a mi entender sólo en las parálisis histéricas estas características se dan en forma tan marcada (Charcot, 1887 – 1888: 44-45).

El traumatismo es una noción que acompaña el desarrollo de los estudios sobre la histeria desde tiempo atrás. Charcot empieza a descubrir el traumatismo en mayo de 1885. El traumatismo es la «acción mecánica» susceptible de desencadenar los accidentes de histeria local, en particular la contractura permanente, y proporcionar así «la primera revelación de la diátesis histérica hasta allí latente». Para Charcot, el origen del síntoma se halla en el traumatismo mecánico que afectó a los enfermos, aunque éste parezca haber sido insignificante (Gauchet & Swain, 2000).
Para Charcot la histeria era un trastorno de carácter neurológico. Si bien sostuvo que la histeria podía ser heredada, ésta podía ser producida por traumas, como ocurría en los accidentes, pero también podía ser producida por sustancias tóxicas, desde los químicos industriales hasta el alcohol. De este modo, Charcot trabajaba con una serie de conceptos que estaban estrechamente relacionados: memoria, histeria, hipnosis y trauma físico (Hacking, 1995).

A continuación se extrae el siguiente fragmento que testimonia que Freud, al principio, pensaba y entendía el trauma al igual que Charcot por su reciente llegada a la Salpêtrière:

[…] el maestro Charcot había iniciado en París aquellas indagaciones sobre las histéricas de la Salpêtrière que darían por resultado una comprensión novedosa de la enfermedad. Era imposible que esas conclusiones ya se conocieran por entonces en Viena. Pero cuando una década más tarde Breuer y yo publicamos la comunicación preliminar sobre el mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos, que tomaba como punto de partida el tratamiento catártico de la primera paciente de Breuer, nos encontrábamos enteramente bajo el sortilegio de las investigaciones de Charcot. Equiparamos las vivencias patógenas de nuestros enfermos, en calidad de traumas psíquicos, a aquellos traumas corporales cuyo influjo sobre parálisis histéricas Charcot había establecido […]
(Freud, 1910).

Freud al principio era un discípulo leal de Charcot. En 1888 Freud escribió que la disposición a la histeria es heredada. El tipo ideal de la histeria era la grande hystérie de Charcot. Freud sostenía que el trauma físico era una causa frecuente de la histeria (Hacking, 1995). Al respecto Freud menciona lo siguiente:

[…] En primer lugar, un fuerte trauma corporal, acompañado de terror y parálisis momentánea de la conciencia, despierta una predisposición histérica inadvertida hasta entonces; y, en segundo lugar, por convertirse la parte del cuerpo afectada por el trauma en sede de una histeria local […] (Freud, citado en Hacking, 1995).

Retomando lo anterior, se infiere que Freud, en sus comienzos, debido a la influencia que tuvo la escuela de su maestro Charcot, la Salpêtrière, sí concebía el trauma como su maestro le había enseñado. En el apartado 2. b La relación Freud - Charcot , se mencionó por primera vez a esta escuela parisina, destacando su importancia porque había sido el lugar en el que Charcot desarrolló gran parte de su carrera.

2.d El nuevo camino de Freud

La separación de Freud con la Salpêtrière de su maestro Charcot es mencionada de la siguiente manera: “el propio Freud pasó de ser un discípulo leal a una independencia a rajatabla” (Hacking, 1995: 8).
Para introducirnos en el nuevo proyecto que emprenderá Freud tras continuar los trabajos de su maestro, y que marcará el camino a seguir por el psicoanálisis, citaremos el siguiente fragmento de Freud en Sobre el mecanismo psíquico de fenómenos histéricos:

Pero entre los múltiples trabajos de Charcot, el que yo más estimo es aquel en que nos enseñó a comprender las parálisis traumáticas que aparecen en la histeria; y puesto que de este trabajo, justamente, se presenta el nuestro como una continuación […] Nuestro material se componía de casos de neurosis común, o sea no traumática […] Existe una total analogía entre la parálisis traumática y la histeria común, no traumática. La única diferencia es que allí intervino un gran trauma, mientras que aquí rara vez se comprueba un solo gran suceso, sino que se asiste a una serie de sucesos plenos de afecto: toda una historia de padecimiento. Ahora bien, no tiene nada de forzado equiparar esa historia de padecimiento que en ciertos histéricos se averigua como factor ocasionador, con aquel accidente de la histeria traumática; en efecto, hoy ya nadie duda de que tampoco en el gran trauma mecánico de la histeria traumática es el factor mecánico el eficaz, sino que lo es el afecto de terror, el trauma psíquico […] (Freud, 1893).

Freud tomó una dirección totalmente diferente a la de su maestro, al atribuir la histeria traumática a cambios psicológicos en lugar de causas anatómicas – fisiológicas como solía hacer Charcot. Lo más destacable de Freud, en esta separación de su maestro, es el papel de una “incubación” post – traumática, también llamado periodo de latencia de elaboración psíquica, de manera que la experiencia traumática era para Freud irreductible a la idea de una secuencia causal puramente fisiológica como pensaba Charcot. Freud argumentaba que sólo se podían comprender los síntomas de la histeria si se rastreaban sus orígenes en las experiencias que hubieran tenido efecto traumático, más específicamente en las experiencias tempranas de “seducción” o abuso sexual. (Leys, 2000). Al respecto, se cita el siguiente fragmento de Freud en Estudios sobre la histeria:

Los síntomas de la histeria derivan su determinismo de ciertas vivencias de eficacia traumática que el enfermo ha tenido, como símbolos mnémicos de las cuales ellos son reproducidos en su vida psíquica […] En estas vivencias estuvieron en vigor las causas eficientes de la histeria; tenemos derecho a esperar, entonces, que por el estudio de las escenas traumáticas averiguaremos qué influjos produjeron los síntomas histéricos, y de qué modo lo hicieron (Freud, 1896).

Freud argumentaba que no era la experiencia misma la que obraba como suceso traumático, sino el hecho de revivirlo tardíamente en forma de recuerdo después de que el individuo hubiera alcanzado la madurez sexual. Para Freud en 1896 el trauma estaba constituido por la relación entre dos sucesos: un primer suceso que no era traumático porque había ocurrido demasiado temprano en el niño como para que éste lo comprendiera; y un segundo suceso que no era traumático pero que desencadenaba un recuerdo del primer suceso al que se le daba un significado traumático, y que a su vez, era reprimido (Leys, 2000).

3. Conclusión

El presente informe se ha propuesto profundizar la influencia de Charcot en Freud en la concepción del trauma tomando el periodo abarcado entre 1885 y 1896. Para tal fin, se ha hecho el siguiente recorrido. En primer lugar, indagamos la relación de Freud con Charcot. Se observó que Freud conoció a Charcot en la Salpêtrière donde tuvieron un vínculo de alumno-profesor, el cual había sido de carácter agradable para Freud. Para conocer la relación de Freud con su maestro se acudió, principalmente, a una carta necrológica que Freud escribió en 1893 luego de que Charcot falleciera. Este material ha sido de gran importancia ya que mostró al mismo Freud empleando sus propias palabras para expresar la gran admiración que tenía por su maestro. En segundo lugar, nos preguntamos si Freud había sido el inventor del término trauma. Esta pregunta se logró responder gracias a la bibliografía secundaria (Laplanche y Pontalis; Hacking) que mencionaba un recorrido histórico del concepto trauma, resumiendo que éste concepto se estaba utilizando antes de que Freud lo usara para su teoría psicoanalítica. En tercer lugar, se cuestionó si Freud, en sus comienzos, pensaba el trauma al igual que Charcot. Gracias a las menciones que hace Freud en 1910 en Psicoanálisis. (Cinco conferencias pronunciadas en la Clark University, Estados Unidos) se pudo concluir de que, al principio, Freud sí entendía el “trauma” al igual que Charcot por la influencia que había tenido en él la Salpêtrière (Hospital de París). Finalmente, se indagó acerca de la continuación de Freud respecto a los trabajos de Charcot y su concepción del trauma a partir de ello. Tomando a autores de la bibliografía secundaria (Hacking y Leys) se descubrió que Freud continuó los trabajos de su maestro estudiando las histerias comunes no traumáticas, pero estableciendo entre ellas y las histerias traumáticas de Charcot diferencias y analogías. Ambas histerias se diferenciaban en lo siguiente: la histeria de Charcot tenía una causa orgánica y había sido producto de una acción mecánica, a diferencia de la histeria de Freud que tenía una etiología psicológica y que había sido producida por la relación entre dos sucesos traumáticos. En cuanto a la concepción del trauma en Freud, él finalmente abandona la concepción orgánica de la histeria, que sostenía Charcot, e introduce como factor desencadenante de la histeria, experiencias traumáticas tempranas de seducción o abuso sexual, que al ser recordadas por la conciencia desencadenan una histeria.
A modo de cierre, se propone abrir nuevos interrogantes para la profundización de la temática del presente informe. Algunas preguntas sugeridas podrían ser: ¿A quién le atribuye Charcot la histeria traumática: al hombre o a la mujer? Cuándo Freud teoriza la histeria no traumática: ¿Es una enfermedad de la mujer o involucra a ambos géneros?
Para resolver estos interrogantes, un primer paso podría ser consultar el programa de Seminario de Marcela Borinsky Los orígenes de la psicoterapia: la histeria entre la neurología y las curas milagrosas en www.elseminario.com.ar (5) para obtener material bibliográfico.

Bibliografía primaria

Charcot, J-M. (1887-1888). Parálisis histérico-traumática masculina. En Conti, N. y Stagnaro, J.C. (2007) Historia de la ansiedad. Textos escogidos. Buenos Aires: Editorial Polemos.

Freud, S. (1910) Psicoanálisis.(Cinco conferencias pronunciadas en la Clark University, Estados Unidos). En Obras completas. Vol. II. Madrid: Biblioteca Nueva, 1973.

Freud, S. (1896) La etiología de la histeria, O.C., III, 191-197, Amorrortu Editores (A.E.), Bs. As., 1976.

Freud, S (1893) Charcot, O.C., III, 9-24, Amorrortu Editores (A.E.), Bs.As., 1976.

Freud, S. (1893) Sobre el mecanismo psíquico de fenómenos histéricos, O.C., III, 29-40, Amorrortu Editores (A.E.), Bs.As., 1976.


Bibliografía secundaria

Gauchet, M. y Swain, G. (2000) El verdadero Charcot. Buenos Aires: Nueva Visión.

Hacking, I. (1995). El trauma. [Fuente: Hacking, I. (1995). Rewriting the Soul. Multiple Personality and the Sciences of Memory. Princeton, New Jersey: Princeton University Press Cap. VIII: “Trauma. The Sciences of Memory” (pp. 183-197)]. Trad. de Agustín Kripper. Rev. de Alejandro Dagfal. Cát. I de Historia de la Psicología. Buenos Aires: Facultad de Psicología, UBA. En www.elseminario.com.ar

Lapanche, J. & Pontalis, J.B. (1996). Diccionario de psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.

Leys, R. (2000) Curas del trauma y curas traumáticas: las neurosis de guerra, Janet y la cuestión de la memoria. [Fuente: Leys, R. (2000) Trauma: A Genealogy, Chicago: Chicago University Press. Cap. III: “Traumatic Cures: Shell Shock, Janet and the Question of Memory”. (pp. 83- 117)].Trad.: M. G. Laurencena, N. Piñeiro, L. Vitelleschi, C. Modric, G. Anzoátegui. Instituto de Enseñanza
Superior en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”. Residencia de Traducción. Años 2009 y 2011. En www.elseminario.com.ar

[1]  Lapanche y Pontalis definen el término psicoanálisis de la siguiente manera:

“Disciplina fundada por Freud y en la que, con él, es posible distinguir tres niveles: a) Un método de investigación [...]b) Un método psicoterápico […]c) Un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas [...] (Laplanche & Pontalis, 1996: 316).  

[2] Como se cita en Hacking (1995 citado en Fischer-Hemberg,1975,p.79)

[3] Freud, S (1893) Charcot, O.C., III, 9-10 , Amorrortu Editores (A.E.), Bs.As., 1976.

[4] Freud, S (1893) Charcot, O.C., III, Amorrortu Editores (A.E.), Bs.As., 1976.

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