DISPOSITIVOS PARA EL TRATAMIENTO DE LAS URGENCIAS SUBJETIVAS

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El psicoanálisis y los psicoanalistas debemos enfrentar en los tiempos actuales de la llamada hipermodernidad, a nuevos desafíos. Por eso, proponemos una clínica orientada no sólo por la descripción de los fenómenos, sino por lo real del sujeto en la civilización, y que ofrezca respuesta, a través de dispositivos de asistencia en urgencia, al sufrimiento que se manifiesta en la época[1].

El abordaje desde distintas disciplinas, articulado, permite el tratamiento y seguimiento de cada caso, singular. Tendrá como propósito producir una torsión de la urgencia generalizada a la subjetivación de la misma, leyendo el acontecimiento como único y no clasificable.

En este contexto, el trabajo de investigación resulta indispensable, en tanto permite conocer las características de las consultas, así como los modos de intervención que en la actualidad se proponen en el ámbito de la atención de este tipo de demanda.

La urgencia y la época

En la actualidad se presentan nuevas formas clínicas en Salud Mental  que requieren una atención eficiente ante la complejidad del problema, siendo la urgencia una presentación cada vez más presente. Es necesaria la lectura de los efectos de la época sobre los sujetos, a fin de diseñar políticas de salud acordes, interrogando los espacios asistenciales clásicos.

El siglo XX, con sus dos guerras mundiales y el avance tecnológico armamentista, ha sido el siglo con mayor cantidad de muertos por acciones bélicas, con las evidentes consecuencias sobre la vida de las personas y sobre la vivencia subjetiva de inseguridad y miedo. Tiempos de incertidumbre fabricada y malvivir en la llamada “ciudad pánico” (Virilio 2007), según la han definido los pensadores de la actualidad.

Asistimos a tragedias que -viniendo del campo de lo social- irrumpen en la subjetividad moderna, creando así nuevas causas para el sufrimiento subjetivo, que tienen su correlato en los fenómenos y síntomas cada vez más frecuentes; por ejemplo, el “ataque de pánico” que reúne dos significantes empleados cotidianamente en los noticieros y que ha sido elevado al estatuto de trastorno.

El psicoanálisis y los psicoanalistas debemos enfrentar en los tiempos actuales de la llamada hipermodernidad, nuevos desafíos. Una clínica orientada no sólo por la descripción de los fenómenos, sino por lo real del sujeto en la civilización, y que ofrezca respuesta, a través de dispositivos de asistencia en urgencia, al sufrimiento que se manifiesta en la época.

Sostenemos la imperiosa necesidad de interrogar acerca del lugar del sanitarismo en el siglo XXI, y esta pregunta nos conduce a localizar los testimonios de aquellos que trabajan en dispositivos asistenciales, quienes sostienen que hay un vertiginoso incremento de manifestaciones sintomáticas que van desde los consumos compulsivos, la agresividad en las relaciones familiares, escolares y laborales.

El fenómeno de la urgencia se expande y generaliza hablando de un traumatismo que habrá que leer como hecho de discurso. La lectura de psicoanalistas y psiquiatras no es la misma, los psiquiatras eligen la descripción de aquellas configuraciones devenidas  trastornos que alejan al paciente de la normalidad; en los manuales estadísticos epidemiológicos, el americano DSM IV y el europeo ICD-10, se aspira a presentar un  fundamento biológico universal, transcultural, con la homogenización de los sujetos. Otra lectura, la del psicoanálisis, sostiene que la reacción frente al traumatismo es muy particular, que se debe escuchar a cada uno en su singularidad y que, por lo tanto, no hay un tratamiento estándar ni preventivo de los efectos de un trauma.

Se establece un nudo fundamental entre la urgencia subjetiva y el psicoanálisis con las dos dimensiones del trauma: el trauma estructural (constituyente) y el trauma como acontecimiento imprevisto, que introduce lo inasimilable a través del encuentro con una contingencia. Las instituciones de salud están atravesadas por la época, que exige pronta resolución de los fenómenos que emergen. Sus diseños, políticas, intervenciones, alcances y límites, lecturas de la realidad, no están por fuera de esta exigencia ya que se requiere de estrategias articuladas entre los diferentes equipos asistenciales; en este caso, entre la guardia, consultorios externos e internación, detectándose en la actualidad, muchas dificultades en los dispositivos asistenciales para alojar adecuadamente a los sujetos que atraviesan esta problemática.

Los profesionales sostienen que en las guardias predominan los casos de maltrato, intoxicaciones por consumo, intentos de suicidio. Y afirman que en la última década se han incrementado las situaciones de violencia y adicciones que, presentándose como lo que “no puede esperar”, se instalan en el centro de la escena, aunque se establecen también grandes diferencias entre la vivencia de demanda de atención inmediata por parte del paciente y la evaluación médica más ligada a la gravedad del caso[2].

Los dispositivos tradicionales, si bien resuelven la urgencia médica vinculada al riesgo, a la seguridad para sí y para terceros, no siempre consideran la urgencia subjetiva, ya que su objetivo está orientado a la desaparición de los síntomas a través de la aplicación de protocolos estandarizados. Sin embargo, las cuestiones ligadas a la misma han alcanzado en nuestra época una complejidad tal que requieren de múltiples intervenciones, siendo insuficiente la exclusivamente médica.

En los hospitales se detecta falta de articulación entre el instante de la consulta en guardia y la consulta en consultorios externos, que podría ser el inicio de un tratamiento. En la mayoría de los casos no llegan a la derivación o no se instalan en el tratamiento si no ha habido alguna subjetivación, singularización del padecimiento por parte del paciente.

El psicoanálisis es una terapéutica que no es como las demás, afirmaba Lacan (1985), y el dispositivo orientado desde la perspectiva psicoanalítica también produce efectos terapéuticos rápidos, ligados a la desaceleración de goce, una reducción del goce implicado en el síntoma del sujeto, que puede relanzar un nuevo ciclo en la dirección de la cura o detenerse allí.

Mientras que para la medicina, la finalización de la urgencia y la estrategia posterior indicada: alta, derivación a consultorios externos o internación, se orientan por la gravedad del caso, la peligrosidad para sí o para terceros, la pronta resolución, desde una lectura psicoanalítica se puede sostener que una urgencia ha finalizado cuando se ha subjetivado, cuando ésta ha dejado de ser algo ajeno para el sujeto; cuando, al ubicar algún acontecimiento en el lugar de la causa, se restituye la trama de sentido, que aunque provisional y destinado a perderse, posibilita el inicio de un tratamiento posible, inmediato o en el futuro; intervención con consecuencias.

La propuesta: DATUS

El diseño del dispositivo como lugar de alojamiento del sujeto, supone una lógica particular en relación al tiempo; introducir una escansión, una pausa frente a la prisa por concluir que el paciente exige y a la que la ciencia médica y/o farmacológica responde. El analista interviene introduciendo esa pausa que permitiría localizar, en principio, el acontecimiento que el sujeto ubica como traumático. Este acto, que apunta a introducir un segundo tiempo lógico -de comprender- entre el instante de ver y el momento de concluir, implica una apuesta para que se abra la posibilidad de transformar la urgencia en urgencia subjetiva.

Es necesario entonces el diseño de dispositivos eficaces para alojar, diagnosticar y dar tratamiento a la urgencia, con las particularidades de la época, considerando lo complejo y múltiple del problema. El abordaje desde distintas disciplinas, articulado, permite el tratamiento y seguimiento de cada caso, singular. Tendrá como propósito producir una torsión de la urgencia generalizada a la subjetivación de la misma, leyendo el acontecimiento como único y singular, no clasificable.

La atención del analista no estará puesta sólo en el síntoma, en los signos de enfermedad ni siquiera del dolor o sufrir del paciente, sino fundamentalmente en el modo de relatarlo, en la particular forma de decir o no decir, por quien, en tanto sujeto, se irá develando a través de esa trama discursiva, yendo más allá de la desaparición del fenómeno en pos de la causa.

Se introducirá otra temporalidad, lógica, del inconsciente, para que la urgencia se despliegue y el sujeto se apropie de ella y se haga responsable del tratamiento que estará dispuesto a darle, despojándose de la posición pasiva frente a los síntomas.

Este dispositivo, que promueve el encuentro con la orientación de un psicoanalista, propiciará el hacer de la demanda un síntoma, producir un efecto sujeto, atravesado por el deseo y el goce, producto de este encuentro.

Mientras que el dispositivo clásico de guardia contempla la evaluación, alivio sintomático y finalización de la urgencia a través de intervenciones protocolizadas, se tratará en esta propuesta de diseñar un dispositivo, DATUS (Sotelo 2015), Dispositivo Analítico para el Tratamiento de las Urgencias Subjetivas, para alojar al sujeto en urgencia, uno por uno, localizando el acontecimiento traumático o las coordenadas en las que la irrupción sintomática aparece, construyendo un relato e intentando establecer alguna hipótesis, provisorias, de la causa. El decir se desplegará a lo largo de las entrevistas que sean necesarias para que se produzca un movimiento de subjetivación de la urgencia, hasta alcanzar el momento de concluir de la misma. Trama particular, única, que abriendo la vía del sentido bordea el más allá, límite de lo real que la urgencia presentifica, el analista propone abrir un tiempo de comprender, tiempo en el que se articularán urgencia, trauma y síntoma. Invención particular; trabajo en el que ese sujeto deberá inventar su vida a partir de este momento, con lo que perdió y con lo que le quedó.

Dirigir la entrevista con una orientación acerca de la búsqueda de la causa, del origen de los acontecimientos, posibilita que el sujeto se encuentre implicado en ellos y se oriente hacia un tratamiento sostenido que evite la consulta esporádica a través de la guardia.

Así, al ubicar la clínica de la urgencia subjetiva como un correlato clínico e incluso como una respuesta al fenómeno de la generalización del trauma, es posible extraer consecuencias en el contexto del psicoanálisis aplicado a la práctica en hospitales, inaugurando una tarea para los analistas: la de buscar, encontrar e inventar nuevos recursos para tratar de responder a las transformaciones que lo nuevo va produciendo.

Desde la perspectiva psicoanalítica, no se trata de una cuestión metodológica sino fundamentalmente ética al realizar un diagnóstico, así las decisiones que se tomen en la consulta de urgencia estarán en relación; caso por caso, no sólo con la estructura que establece cierto tipo clínico (neurosis, psicosis, perversión), sino más bien con la singularidad que lo atraviesa.

Se han desplegado aquí los aportes del psicoanálisis en el diseño de dispositivos para alojar la urgencia, siendo crucial la apuesta a la singularidad, ya que establecerá la política de cada cura, aún en el marco de las políticas públicas, en tanto haya un analista allí.

Mi propuesta de dispositivo para el tratamiento de las urgencias, al que llamé DATUS, expuesta en mi tesis de Doctorado “Aportes del Psicoanálisis en el diseño de los dispositivos para alojar urgencias subjetivas” es el resultado de un largo proceso de investigación que ha comenzado hace más de veinte años y continúa en la actualidad[3] a través de las investigaciones U.B.A.C.yT. que dirijo.

Recientemente hemos finalizado una investigación que se propuso caracterizar a la población que consulta en urgencias, así como los modos de intervención en Hospitales Públicos de la Ciudad de Buenos Aires[4]. Nuestros estudios se centran hoy extender estas indagaciones a Hospitales Públicos de la República Argentina[5].

Intentando profundizar nuestro conocimiento sobre el tema, hemos ido construyendo un lazo con profesionales que cuidadosamente han llevado adelante un laborioso proceso de recolección de datos como colaboradores externos de nuestra investigación, a la vez que muchos de ellos se incorporan en grupos de escritura que producen trabajos para Congresos y publicaciones indexadas.

Este proceso implica llevar adelante una labor de capacitación de los profesionales colaboradores, en un trabajo articulado con Extensión Universitaria a través de nuestro programa Clínica de la Urgencia: Capacitación y Asesoramiento a Profesionales de la Salud, que dirijo con la Especialista Alejandra Rojas. Así, el intercambio de experiencias nos da la posibilidad de conocer las particularidades de la demanda en diversas regiones y realizar un aporte para la creación de estrategias eficaces que permitan alojar la urgencia, atendiendo a la particularidad de cada región, de cada  institución y de cada sujeto, uno por uno.

Referencias bibliográficas

  1. Belaga, G. “La urgencia generalizada - las respuestas del psicoanálisis en las instituciones”. En Sotelo, I. (Comp.) Tiempos de urgencia. Estrategias del sujeto, estrategias del analista. Buenos Aires: JCE. 2005.
  2. Lacan, J. “Variantes de la cura tipo”. En Escritos 1 (1955 ed.). Buenos Aires: Siglo XXI Editores. 1985.
  3. Laurent, E. “El revés del trauma”. En I. Sotelo (comp.) Perspectivas de la Clínica de la Urgencia. Buenos Aires: Grama. 2009.
  4. Miller, J.-A. “De la sorpresa al enigma”. En Los inclasificables de la clínica psicoanalítica. Buenos Aires: Paidós. 1999.
  5. Seldes, R. “La urgencia subjetiva” En Sotelo, I. (Comp.) Tiempos de urgencia. Estrategias del sujeto, estrategias del analista. Buenos Aires: JCE. 2005.
  6. Sotelo, I. Tiempos de Urgencia. Estrategias del Sujeto, Estrategias del Analista. Buenos Aires: JCE. 2005.
  7. Sotelo, I. Clínica de la urgencia. Buenos Aires: JCE. 2007.
  8. Sotelo, I. (Comp.) Perspectivas de la clínica de la urgencia. Buenos Aires: Grama. 2009.
  9. Sotelo, I. DATUS: Dispositivo Analítico para Tratamiento de Urgencias Subjetivas. Buenos Aires: Grama. 2015.
  10. Virilio, P. Ciudad Pánico: el afuera comienza aquí. Buenos Aires: Libros del Zorzal. 2007.
  1. Sotelo, I. & Leserre, L. (Comps.) Psicoanálisis orientación lacaniana: recorrido del goce en la enseñanza de Jacques Lacan. Buenos Aires: JCE. 2018.

 

[1] En este artículo se exponen las conclusiones del libro DATUS: Dispositivo Analítico para Tratamiento de Urgencias Subjetivas (Sotelo 2015).

[2] U.B.A.C.yT. 2012-2014: Los dispositivos para alojar la urgencia en Salud Mental, desde la mirada de los profesionales, psiquiatras y psicólogos, que intervienen en ellos. Directora: Dra. Inés Sotelo.

[3] Directora U.B.A.C.yT: Dra. Inés Sotelo. Miembros del equipo: Belaga, Guillermo; Rojas, María Alejandra; Leserre, Lucas; Santimaría, Larisa; Fazio, Vanesa Patricia; Miari, Antonella Silvana; Mazzia, Valeria; Paturlanne, Emilia Luciana; Tustanoski, Graciela; Rodriguez, Lucas; Triveño, Gabriela; Melamedoff, Daniel Martin; Vizzolini, Leandro, Moavro, Lucía; Barrionuevo, Carolina; Branca, Benjamín.

[4] U.B.A.C.yT. 2014-2017: La urgencia en Salud Mental en el Hospital Público en la Ciudad de Buenos Aires. Directora: Dra. Inés Sotelo.

[5] U.B.A.C.yT. 2018-2021: La urgencia en Salud Mental en el Hospital Público en la República Argentina. Directora: Dra. Inés Sotelo.

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