Reacciones emocionales y fisiológicas de los psicoterapeutas hacia pacientes con trastorno límite de la personalidad o depresión

  • Agrandar Texto
  • Achicar Texto



La investigación surgió dado que existe una marcada diferencia entre los efectos de la psicoterapia para el trastorno depresivo mayor (DM) y trastorno límite de la personalidad (TLP), siendo el tratamiento menos efectivo para este último. Considerando la importancia de la relación terapéutica en el pronóstico de los resultados terapéuticos, algunos de estos efectos diferenciales podrían explicarse por reacciones distintivas que los pacientes provocan en sus terapeutas.

El objetivo de la presente investigación fue caracterizar percepciones que tienen los terapeutas de sus reacciones emocionales y fisiológicas a pacientes diagnosticados con DM o TLP. Para ello se realizó una entrevista semi-estructurada con 43 psicólogos clínicos de Argentina con diferentes orientaciones teóricas. Se les pidió a los terapeutas que pensaran en un paciente con quien habían trabajado el año pasado con DM y otro con TLP. Para asegurar que los terapeutas tenían un entendimiento común sobre cada trastorno, incluimos una definición de TLP y DM del Manual Diagnóstico y Estadístico del trastorno mental, quinta edición (American Psychiatric Asociación, 2013). Les pedimos a los terapeutas que describieran los sentimientos que experimentaron durante sus sesiones con cada paciente. También preguntamos si los terapeutas podían describir alguna sensación corporal que recordaban mientras estaban en sesión con cada paciente.

Las reacciones de los terapeutas se clasificaron mediante un análisis de investigación cualitativo consensual modificado. Los resultados de la investigación sugieren que los psicoterapeutas sientan emociones de desregulación con pacientes con TLP y sensaciones de fatiga con pacientes con depresión.

Nuestro estudio proporciona algún apoyo para la premisa de que los terapeutas pueden reflejar las experiencias internas de sus pacientes. Por ejemplo, los pacientes con TLP tienden a sentir y actuar de una manera más errática y emocionalmente inestable. Desde una perspectiva interpersonal, uno podría predecir que los terapeutas responderán con tensión muscular (excitación) y agotamiento (postarousal). Similar, uno puede predecir somnolencia y energía reducida (agotamiento) cuando se trabaja con pacientes con DM, siendo estos síntomas comunes en este trastorno.

En resumen, estas respuestas emocionales y fisiológicas de los terapeutas pueden reflejar la angustia de los pacientes (Levenson, 2013). En consecuencia, es necesario que los psicoterapeutas reconozcan sus propias reacciones corporales, tomar conciencia y ser capaz de dar sentido a sus emociones y sus sensaciones fisiológicas (Clarkin y Yeomans, 2013). Esta habilidad podría mejorar las habilidades de regulación emocional y permitir a los terapeutas a estar más en sintonía y receptivos a las necesidades de los pacientes en sesión (Rieffe, Oosterveld, Miers, Terwogt y Ly, 2008).

Por último, cabe destacar que la fortaleza de este estudio es que se evaluaron reacciones contratransferenciales, en cuanto a lo que el psicoterapeuta refiere de sus reacciones corporales en el tratamiento de pacientes con diferentes trastornos, como el trastorno límite de la personalidad y depresión mayor. La metodología es cualitativa porque permite un mejor enfoque para acceder a las percepciones y juicios de los terapeutas.

Conclusión

Hasta donde sabemos, este estudio fue el primero en especificar el abordaje de las reacciones fisiológicas asociado con las respuestas emocionales de los terapeutas en el tratamiento de pacientes con trastorno de depresión mayor y trastorno límite de la personalidad. Nuestros hallazgos sugirieron que los psicoterapeutas tienen diferentes reacciones corporales cuando tratan a pacientes, y ellos difieren entre los pacientes con TLP y DM. Por lo tanto, argumentamos que los terapeutas deben ser conscientes y trabajar con su propia respuesta emocional y fisiológica con los pacientes, especialmente con pacientes con TLP, porque podrían afectar la relación y los resultados de la terapia. A la luz de los cuatro resultados de este estudio, recomendamos el entrenamiento de mindfulness para terapeutas, porque puede ser una herramienta importante para ayudar a los futuros profesionales a desarrollar la capacidad de autorregulación en lugar de evitarlos o sobreidentificarse con la angustia emocional de sus pacientes (por ejemplo, Morgan y Morgan, 2005). En general, la investigación sobre psicoterapeutas sugiere que las prácticas de meditación, aumentan la conciencia y la conexión con sus pacientes; por ejemplo, intervenciones de atención plena con clínicos residentes de psicología se han asociado con una reducción de síntomas y mejores estrategias de afrontamiento entre sus pacientes (Grepmair et al., 2007). Así, basado en nuestros resultados y el apoyo en la literatura, sugerimos la inclusión del entrenamiento de mindfulness en planes de estudio o programas de capacitación. También sugerimos un entrenamiento efectivo para tratar pacientes con TLP. Day, Hunt, Cortis-Jones, y Grenyer (2018) descubrieron que los profesionales de la salud tienen una mejor actitud hacia los pacientes con TLP porque hay mejor entrenamiento efectivo para el tratamiento del TLP. Finalmente, la supervisión y una mayor investigación sobre el proceso terapéutico y la influencia del comportamiento de los terapeutas, puede ofrecer más soluciones para la negatividad de las respuestas de los terapeutas a sus pacientes.

Revista Electrónica de la Facultad de Psicología - UBA | 2011 Todos los derechos reservados
ISSN 1853-9793
Dirección: Hipólito Yrigoyen 3242, Piso 3º - (1207) CABA | Teléfonos: 4931-6900 / 4957-1210 | e-mail: intersecciones@psi.uba.ar