Sorpresas de la cotidianeidad: descubriendo rincones secretos de nuestra Facultad. Un sábado del mes de octubre, finalizada la mesa de exámenes de Independencia, pasamos por sala de profesores a entregar las Actas al personal de Alumnos. Preguntamos por el Sr. M. Herrera, director de Actas, quien se asomó detrás de una de las puertas de la antigua caja gigante de Seguridad.

¡Nunca la habíamos visto abierta! ¿Qué contienen esas cajas de seguridad inamovibles de la Sala de Profesores? Entonces nos cuentan que eran de un banco inglés de 1895 y que, actualmente, albergan las pocas actas de papel que aún quedan.

Un bibliorato abierto al azar nos muestra una segunda sorpresa: Las Actas del Centro Universitario Devoto (CUD), con las notas de los alumnos cursantes de Psicología. Este encuentro nos motivó a buscar y a consignar algunos datos sobre su historia.

El Sr. M. Herrera nos proporcionó toda la información sistematizada del decurso de funcionamiento del CUD en nuestra casa de estudios.

El Programa UBA XXII depende de la Secretaría de Asuntos Académicos de la UBA, desde sus inicios estuvo coordinado por la Lic. M. Laferriere.

Con relación a su historia el Prof. C. Ghiso nos relata: “Desde sus raíces y celebrando su recuperación del sistema democrático el Programa UBA XXII ‘Formación universitaria en contextos de encierro’ ha transitado más de tres décadas desde su implementación en 1985.
“Hoy, siete complejos penitenciarios pertenecientes al Servicio Penitenciario Nacional constituyen el conjunto de unidades en los que se brinda formación académica de grado y cursos extracurriculares”.

Fueron coordinadores académicos de la Facultad de Psicología: el Prof. J. Topf, el Prof. J. Franco (1992-1997); el Lic. A. Amil (1999 al 2006). Luego hubo un período sin coordinación específica a cargo de Secretaría Académica entre 2006-2010 y, finalmente, se confirió la Coordinación a la Subsecretaría Estudiantil entre 2010 y 2012. A partir de 2013 hasta la actualidad es nombrada por el Consejo Directivo de la Facultad la Lic. I. Alescio, acompañada por la Lic. A. Gibilisco desde 2016, quien se desempeña en el sistema penitenciario y en la cátedra de Psicología del Delito y del delincuente.

A lo largo de la historia de este centro han transitado diversos alumnos, algunos aún cumplen condena y otros han completado sus estudios luego de recuperar su libertad. En este sentido el Prof. C. Ghiso afirma: “Hemos aprendido el carácter movilizante y el grado de incertidumbre que genera la proximidad a la recuperación de la libertad”, se trata de “acercar una porción de libertad ahí donde no la hay”.

A partir de los cuadros y estudios de las Actas localizamos 2 momentos de merma en la actividad académica y en la cantidad de alumnos: de 2006 a 2010, y en la pandemia debido a las salidas transitorias y a los liberados. En 2022 quedan solo 8 alumnos y 4 cursantes a través de la Resolución Nº 841.