El hospital es un establecimiento destinado a proporcionar todo tipo de asistencia médica. Dentro de los servicios que se brindan, se encuentra el de salud mental y pediatría. Los diferentes tipos de servicios se encuentran diferenciados y geográficamente separados, lo que ocasiona que sus profesionales tengan poca interacción e incluso dificulta que hasta se conozcan entre sí. La intervención más recurrente entre ellos es la derivación de los pacientes, siempre y cuando el profesional lo considere necesario.

Observando esta realidad en la cotidianeidad de la labor dentro del hospital pensamos en una novedosa forma de interacción entre los servicios que es enriquecedora para ambos. Nos referimos a la actividad del psicólogo en la sala de espera del consultorio de pediatría.

En el presente artículo se da cuenta de la creación e implementación de un dispositivo con formato de taller dentro del servicio de pediatría, específicamente en el consultorio del niño sano en el Hospital Gral. de agudos Dr. Teodoro Alvarez. Ubicado en el barrio de Flores dentro de CABA.

El mismo fue realizado en el contexto de la práctica profesional N°689 “Atención psicológica en el hospital” durante el segundo cuatrimestre del año 2022. Allí, estudiantes del último año de la licenciatura en psicología de la Universidad de Buenos Aires trabajamos sobre la posibilidad de habitar distintos espacios dentro de un hospital, entre ellos, el servicio de pediatría.

El taller fue creado en pos de las necesidades observadas, ya que en muchas de las consultas a las pediatras las familias presentaban diversas problemáticas. Algunas de ellas eran la falta de estimulación al juego, el escaso desarrollo del lenguaje, la falta de interacción de los niños con otros pares, la limitación del movimiento, entre otros.

Ubicado en el barrio de Flores el hospital recibe en su mayoría a la población que se dedica a la industria textil, es por eso que con frecuencia las limitaciones al juego y al libre movimiento se deben, según sus familiares, al tipo de actividad diaria, y por ello deben estar gran parte del día realizando labores de costura. Los niños acompañan en la rutina familiar.

Esta problemática limita y dificulta las actividades al aire libre, el libre movimiento dentro del hogar y, en consecuencia, usan durante muchas horas el celular o la televisión como medio de distracción. El recurso de las tecnologías es utilizado desde edades muy tempranas. Niños con meses de edad ya están acostumbrados a estar durante horas frente a las pantallas

Algunas de las consecuencias del uso excesivo de dispositivos electrónicos es que los niños reciben una hiperestimulación visual difícil de procesar, colocándolos, además, en un lugar de pasividad y sedentarismo.

Con respecto a ello Camargo y Orozco (2013) explican que, como consecuencia de este fenómeno, se reflejan indicadores de morbilidad, como el sobrepeso y la obesidad en los niños desde los tres años de edad. Según los autores:

Este es un problema social, pues al contrario de la mayoría de los adultos, los niños y adolescentes no pueden elegir el entorno en el que viven ni los alimentos que consumen. Asimismo, tienen una capacidad limitada para comprender las consecuencias a largo plazo de su comportamiento. (p.176)

Según la Organización Mundial de la Salud (2023), es recomendable que los niños menores de dos años no utilicen pantallas ya que tienen más posibilidades de aprender cuando interactúan y juegan con sus padres, hermanos, u otras personas. Niños de 2 a 4 años es recomendable no más de una hora, y de 5 a 17 años, no pasar más de dos horas diarias.

Por otro lado, Waisman et al.(2018) explican que el uso excesivo de pantallas, además de generar hábitos sedentarios, produce la disminución de horas de sueño y de habilidades sociales, tiene un impacto negativo en ciertos rasgos del comportamiento y los niños quedan expuestos a contenidos inapropiados.

Es por ello que, considerando las necesidades de la población y las consecuencias negativas del uso excesivo de las herramientas tecnológicas, hemos pensado en un dispositivo que sea capaz de llevarse a cabo en un espacio reducido, con elementos reciclables, reutilizables y económicos, como por ejemplo: botellas de plástico, medias, cajas de cartón, palitos de helado, goma eva, papeles de colores, marcadores, hojas, que ayuden a desarrollar la imaginación, la motricidad gruesa y fina, el lenguaje, el juego simbólico y la interacción con otros.

El taller tiene varios objetivos. Uno de ellos es que, mediante estas actividades, se realice psicoeducación a familiares para que puedan replicar estos juegos en su hogar y se favorezca el vínculo entre quienes realizan las funciones de cuidado con los niños. Comprendiendo que, si se realizan actividades donde se privilegie la interacción entre ambos, se brinda tiempo de calidad.

Otro de los objetivos es reducir el uso de pantallas y aumentar el juego simbólico. En donde el niño tenga un rol activo y de esa forma procese psíquicamente aquellos estímulos que recibe, apropiándoselos, resignificándolos.

Otro objetivo es promover una experiencia novedosa en la sala de espera, en donde se interactúe con la familia y se trabaje de forma interdisciplinaria.

En muchas ocasiones, los familiares de los pacientes se presentan con preguntas que no se animan a formular. Este espacio brinda un ambiente propicio para acompañar esas dudas antes y después de la consulta con el pediatra. De esa forma, se contribuye en la resolución de preguntas o bien se ayuda en la formulación de las mismas.

Si bien no es un espacio de consulta tradicional, la experiencia del taller nos muestra que sí es un espacio valorado por los usuarios, de contención y asesoramiento. Acompañamiento a familias y a profesionales.

A lo largo del mismo hemos recibido comentarios favorables de usuarios del servicio, como por ejemplo, “Necesito hacer este taller ¿Sólo vienen en este horario?” “Esto hace que los chicos vengan a la consulta y les guste más”.

Por otro lado, de parte de los profesionales, también hemos recibido comentarios favorables. Por ejemplo: “Qué bueno que vinieron. ¡Nos están mal acostumbrando!” “Es genial, así la espera se pasa de otra forma”. De hecho, también los profesionales han utilizado los juegos del taller como ejemplo de recomendación “Papis vengan a ver porque esto tienen que hacer en casa”.

Si bien pueden realizarse distintos juegos con los materiales propuestos, algunos de los puestos en práctica han sido: juguetes de arrastre con botellas de plástico, títeres con medias, el juego de la papa con hoja y fibras, memotest con goma eva, baleros con botellas de plástico, cubos apilables con cajas de leche forradas, entre otros.

Como consecuencia, esta propuesta permite abordar la estimulación temprana, la imitación, la motricidad fina y gruesa, la contención y la escucha activa, el juego simbólico, la memoria, el lenguaje y la interacción social. Aspectos fundamentales en el desarrollo de niños sanos. No solo físicamente sino también atendiendo a su salud mental.

Hemos llegado a la conclusión de que la experiencia de la ejecución del taller fue más fructífera que su planificación. Ya que si bien se planificaron actividades y recursos para acompañar a las familias, pudo apreciarse una respuesta inmediata de las mismas y se obtuvieron mejores resultados de los pensados, ya que al establecerse un vínculo armonioso en la sala de espera los padres se relajaban y preguntaban, contaban situaciones de la vida cotidiana que antes del espacio no habían tenido en cuenta o no lo pensaban relevante. Estas eran ahora preguntas al pediatra y la consulta era mejor aprovechada.

Por otro lado, los niños se acercaban sonrientes, entraban a la sala de espera predispuestos, proponían juegos y querían quedarse jugando al finalizar la cnsulta. Los padres al comienzo se manifestaron sorprendidos, luego agradecidos por el espacio de donde sacaban ideas que decían que iban a replicar.

La consulta con los pediatras fue facilitada y se abrió un espacio de escucha y reflexión con las familias con respecto a diversos temas.

El taller de estimulación al juego con material reciclado ha sido otra forma de pensar el rol de los psicólogos, una nueva forma de atención posible, de trabajo interdisciplinario que busca favorecer y aprovechar la concurrencia al servicio de pediatría.

Referencias

Camargo, D. M., & Orozco, L. C. (2013). Factores asociados a la disponibilidad y uso de medios electrónicos en niños desde preescolar hasta 4° grado.

SciELO Colombia. Retrieved January 14, 2023, from http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-415720130 00200003

OMS recomienda evitar exponer a niños menores de dos años de vida a pantallas. (2023, March 16). Ministerio de Salud Publica y Bienestar Social. Retrieved August 13, 2023, from

https://www.mspbs.gov.py/portal/27094/oms-recomienda-evitar-exponer-a-nin tildeos-menores-de-dos-antildeos-de-vida-a-pantallas.html