Staff
Intersecciones Psi
Revista Electrónica de la Facultad de Psicología de la UBA
Año 13 – Número 48
Septiembre 2023
Secretaria de Extensión, Cultura y Bienestar Universitario
M. Alejandra Rojas
Director General
Jorge A. Biglieri
Generación de Contenido
Pablo Fernández
Diseño
Agustina Espector
Diagramación
Alejandro Zeitlin
Colaboran en este número:
Natalia Alperovich
Ailen Lihuel Appeceix
Kevin Bekerman
Milagros Celleri
Marcela Contarino
Camila Cremades
Angel Elgier
Melina Farje
Cristian Javier Garay
Ricardo Iacub
Marcela Kaplan
Dafna Gabriela Natapof
Mónica Pantotis
Carolina Santocono
Claudio Spivak
Editorial
El mes de septiembre recuerda el fallecimiento de dos figuras fundamentales del psicoanálisis. Hablamos en primer lugar de su creador, Sigmund Freud, quien falleció el 23 de septiembre de 1939 en Londres, ciudad en la que debió exiliarse de Viena por ser considerado enemigo del Tercer Reich, luego de 1938 cuando Austria fuera anexada a la Alemania nazi. Por otra parte, el 9 de septiembre de 1981 falleció Jacques Lacan, quien marcó para el psicoanálisis contemporáneo un camino en la lectura de Freud y cuyo pensamiento se sostiene con una fuerte vigencia en nuestros días. Tanto Freud como Lacan han tenido un fuerte impacto en el pensamiento contemporáneo, no sólo hacia el interior del desarrollo del psicoanálisis, su establecimiento discursivo y su institucionalización, sino también en diversos desarrollos de la psicología, la filosofía y la sociología.
No es el propósito de este Editorial trazar un recorrido histórico o epistemológico de las marcas que el psicoanálisis, a partir de Freud y de Lacan, han dejado en el transcurso del siglo XX hasta nuestros días, tal objetivo sería excesivo para un Editorial. Por otra parte, nuestro ámbito cultural “psi” ha naturalizado la presencia del psicoanálisis, no solamente en la transmisión discursiva y en los programas de las cátedras, sino también en los espacios sociales. Hemos importado e incorporado al diálogo con amigos, con familiares y en los encuentros sociales la terminología con la que el psicoanálisis da cuenta de los diversos fenómenos psíquicos. En el espacio coloquial de nuestra relación con el prójimo circulan como moneda corriente la “represión”, la “histeria”, la “censura”, los “obsesivos” e interpretaciones varias de sueños y episodios de nuestra vida cotidiana, sin duda vaciados del contenido conceptual.
No obstante, más allá de la apropiación que el medio social ha hecho de los términos del psicoanálisis en el lenguaje corriente, hay una gran cantidad de áreas, de desarrollos y de enfoques de la psicología en los que la influencia del psicoanálisis ha sido fundamental, desde comienzos del siglo XX hasta nuestros días. Baste recordar la presencia discursiva del psicoanálisis en la psicología del desarrollo, la psicopedagogía, las teorías de la personalidad, los test proyectivos de personalidad, la teoría de las relaciones objetales, los enfoques psicodinámicos de los grupos e incluso el pensamiento criminológico, solamente para algunas de sus vastas influencias.
También es cierto que el psicoanálisis siempre ha tenido sus detractores, casi podríamos decir que desde el minuto “cero” de su existencia. Sin embargo, esto no impidió su desarrollo ni su expansión, y que se convirtiera durante los primeros 50 o 60 años del siglo XX en el paradigma dominante en lo que hace a los abordajes en psicoterapia, más allá de la diversidad de lecturas tan heterogéneas de la teoría freudiana[1]. Es a partir de los años ‘60 que comienzan a florecer en el escenario psicoterapéutico otros enfoques “alternativos” al psicoanálisis, tanto en el escenario europeo como en el americano. Comienzan en ese contexto a proliferar trabajos como el famoso estudio de Eysenck (1952) que ponen en cuestión los abordajes psicoanalíticos, en algunos casos por su falta de base en la evidencia científica-experimental -como en el caso de Eysenck- y en otros casos por lo prolongado de sus tratamientos, abriendo de esta manera un camino que se irá instalando en las últimas décadas del siglo XX.
En la actualidad el psicoanálisis no es ciertamente el único abordaje en psicoterapia, pero sin embargo su vigencia permanece intacta. Una publicación española señalaba al respecto lo siguiente: “Inmersos como estamos en la aldea global, hemos querido contrastar la presencia de diferentes psicólogos, escuelas psicológicas y tratamientos psicoterapéuticos en internet, a través de búsquedas avanzadas en Google. Los datos obtenidos, aunque no sean rigurosos y tengan tan sólo un carácter meramente orientativo, nos ilustran de alguna forma sobre el interés general que unos y otras despiertan hoy. Destacamos los siguientes resultados, ordenados de mayor a menor, obtenidos el 6 de mayo de 2006, al teclear en búsquedas avanzadas del Google la palabra o palabras exactas que se citan seguidamente: Sigmund Freud, 3.900.000 entradas; Psicoanálisis, 1.910.000; Jean Piaget, 1.050.000; B. F. Skinner, 649.000; Carl Rogers, 578.000; Jerome Bruner, 521.000; Psicología cognitiva: 426.000; Albert Ellis: 286.000; Terapia cognitiva: 254.000; Albert Bandura, 232.000; Eric Berne, 192.000; Conductismo, 186.000; Fritz Perls, 162.000; Vygotsky, 141.000; Cognitivismo, 136.000; Análisis transaccional, 79.800; Terapia Gestalt, 77.500; Psicología humanista, 68.100; Terapia cognitivo conductual, 63.700; Terapia racional emotiva, 58.200; Hans Eysenck, 53.300; Terapia conductista: 610.” (Palomero Pescador, 2006, p 235).
Efectivamente, sin ser una investigación profunda, es un dato que cualquiera puede constatar empíricamente. Quizás por esa razón en las últimas décadas ha surgido un gran interés en diversos sectores de las neurociencias con mucho prestigio en Europa y Estados Unidos, por construir un diálogo acerca de la subjetividad entre las neurociencias y el psicoanálisis[2]. Es en ese contexto que cobra valor la afirmación del Premio Nobel de Medicina y Fisiología del año 2000, Eric Kandel, quien afirmó “Acerca de la mente, no hay todavía concepción más coherente e intelectualmente satisfactoria que el psicoanálisis” (KANDEL, E. R., 1999)
Claudio Miceli
Referencias Bibliográficas
Ellenberger, Henri F. (1976). El descubrimiento del inconsciente. Historia y evolución de la psiquiatría dinámica. Madrid: Editorial Gredos.
Eysenck, H. J. (1952). The effects of psychotherapy: An evaluation. Journal of Consulting Psychology, 16, 319–324. http://dx.doi.org/10.1037/h0063633
Feixas, G. y Miró, M.T. (1993). Aproximaciones a la psicoterapia: Una introducción a los tratamientos psicológicos. Barcelona: Paidós. ISBN: 84-7509-949-1
Frisch, Serge (1999) La psicoterapia psicoanalítica dentro del espacio socio-político de Europa: ¿llega la “peste” ?, en Revista SEPYPNA, 28, 1999, 5-35 (https://www.sepypna.com/documentos/articulos/frisch-psicoterapia-psicoanalitica-europa.pdf)
García de Frutos, Héctor (2011) Neurociencias y psicoanálisis: consideraciones epistemológicas para una dialéctica posible sobre la subjetividad, en Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría. vol.31 no.4 Madrid oct./dic. 2011. https://dx.doi.org/10.4321/S0211-57352011000400005
Kandel, E. R. (1998). “A new intellectual framework for psychiatry”. American Journal of Psychiatry, 1998, 155 (4), 457-469
Kandel, E. R. (1999). “Biology and the future of psychoanalysis: a new intellectual framework for psychiatry”, American Journal of Psychiatry
Palomero Pescador, José Emilio (2006) ¿Sigue vigente, hoy, el psicoanálisis? La polémica continúa, en Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 20(2), (2006), 233-266 - ISSN 0213-8464
[1] Véase al respecto la obra de Feixas, G. y Miró, M.T. (1993) y la de Ellenberger, Henri F. (1976)
[2] Véase Palomero Pescador, José Emilio (2006), KANDEL, E. R. (1999), GARCÍA DE FRUTOS, Héctor (2011), FRISCH, Serge (1999)